Capítulo 31. No dudes cariño. Al terminar sus alimentos Valentino ayuda a su mujer a levantarse de la silla, ambos caminan tomados de la mano hacia el salón de la mansión donde los espera su asistente Antonio, -- Buenos días señor, señora, ya se encuentra todo dispuesto como lo ordeno-- le indica Antonio a su jefe y los guía hasta el auto que esta estacionado a la entrada de la mansión, Robin es la primera en subir luego de que Valentino le abre la puerta y la ayuda a entrar y él se acomoda a su lado, no como en otras ocasiones donde cerraba la puerta y daba la vuelta al vehículo para subir por la otra puerta, esta vez subió por la misma puerta de ella, haciendo que su esposa se arrime hasta el centro del vehículo quedando muy junta a él, quien no desaprovecho la oportunidad de pasar su

