-Lo-lo-lo lamento…Por favor, ya no me hagas daño… Por favor- supliqué con voz quebrada mirando a sus ojos e intentando encontrar aunque sea una pizca, sólo un poco de humanidad dentro de ese hombre serio y misterioso al que por fin conozco realmente, y mis mayores miedos no se comparan con esto
- ¿Por qué piensas que con Asia todo es distinto?- esa pregunta la tomó por sorpresa.
-Porque… Eres tan dulce con ella- reconocí y su risa de diversión me aturdió un poco. La vi y humedeció su labio inferior mientras miraba a Anthony… Parecía que le gustaba lo que veía, eso o mi imaginación ya estaba totalmente corrompida luego de este evento. De seguro necesitaría ayuda psiquiátrica permanente para lidiar con todo este trauma.
-Por Dios… ¡Qué estúpida eres!- dijo él y quise refutar pero traté de
