Viviendo con el enemigo

Capitulo II

...

La campana de almuerzo suena, guardo mis cosas en el bolso y salgo del salón, encontrándome con el mar de alumnos en los pasillos. Me pongo los audífonos y me dirijo al casillero. Al llegar guardo las cosas en él y lo cierro para ahora dirigirme al comedor, en donde me espera mi mejor amiga. Compro el almuerzo y me siento junto a ella.

-¿Pensaste lo que te dijo el entrenador?-

-Lo he pensado, el problema es que aún no me decido, es que siento que no debo tener distracciones, es nuestro último año, debo pensar en mis notas y en prepararme para los exámenes de admisión de las universidades.-

-No todo es sacar buenas notas, todos sabemos que amas jugar fútbol-

-Claro que es algo que amo, pero en el fondo pero necesito un buen plan b en caso de que con el futbol no me vaya como espero.-

-Eso si, bueno, ¿como va todo con satán?-

-Hoy terminan de pasar sus cosas, digamos que el contacto ha sido realmente muy poco, me gustaría pensar que así seran siempre las cosas.-

-Con un poco de suerte puede que así sean-

...

Al salir de clase regresé a casa y me encerré en mi habitación. He estado pensando y es cierto que viviremos bajo el mismo techo, pero eso no significa que lo deba ver, la casa es muy grande y nuestra vida un poco diferente, con un poco de suerte nos topemos pocas veces, al menos eso espero, por mi bien al menos, no necesito más estrés, suficiente con el futbol, el colegio y la universidad.

Estuve unas horas viendo series hasta que mi estomago empezo a rugir, me levanté de la cama y salí de la habitación, con la linterna del telefono fui haciendome camino hasta que llegué a la planta baja de la casa.

-¿Que haces?.- Dijo una voz proveniente de la oscuridad, lo que claramente logró asustarme.

-Que te pasa, me asustaste- Le dije.

-Apaga eso, si mamá se despierta me dará un sermón.-

-Y eso me importa por...-

-Porque si me descubren, haré de tu vida un infierno en el colegio-

-Muy tarde, ya lo es-

-Lo haré tambien aquí-

-Ay por Dios vete, ellos no se despertarán jamás, en su cuarto casi no se oye nada.-

-¿Y tú como lo sabes?-

-Porque mamá algunas veces me dejaba dormir con ellos cuando estaba más pequeña.

-Entiendo, entonces me voy-

-Como quieras-

-¿Siempre eres tan amargada?- Me dijo mientras se pone su chaqueta.

-Contigo si-

-Se nota- Dijo antes de cerrar la puerta justo detrás de él.

Al marcharse Joe fui a la cocina, me preparé uno sandwiches y me dispuse a terminarlos antes de ir a dormir.

...

El sonido de un puño golpeando a mi puerta me despertó y justo despues de eso golpes, la voz de mi madrastra sonó por el pasillo. -Cariño es hora de desayunar-

¿Desayunar?

Salí de la habitación y bajé al primer piso encontrandome a mi padre, su futura esposa y Joe sentados a la mesa, cada uno arreglado y listo para salir, miestras que yo me acabo de percatar, de que salí de la habitacion con mi pijama de ositos, mi cara de dormida y mi pelo echo un nido de pajaros, material perfecto para que el idiota se burle de mi lo que resta del año.

Quiero pensar que hay cosas peores, da igual, ya pasó, a comer.

-¿Por qué aun no estás lista para el colegio cariño?-

-Tengo clase libre, la profesora está enferma, entro hasta mas tarde.-

-Y yo que le iba a decir a Joe que te llevara-

Vi como Joe casi se atraganta con el panqueque y no pude evitar reírme

Al recuperar la compostura hablé.- No es necesario, mi mejor amiga siempre me lleva y me trae, ella vive en esta calle.- Le contesté a Sara.

-Entiendo, de igual manera, si en algún momento llegas a necesitar transporte estoy segura que Joe, estará feliz de llevarte o traerte.- Dijo con una sonrisa en su rostro y dándole una mirada disimulada a su hijo, la cual él devolvió con desagrado pero sin más opción que de aceptar con una sonrisa fingida.

Asentí y sonreí, sabiendo que eso no pasará, al menos no si tengo más opciones, como por ejemplo, caminar.

Después de un rato cada uno de ellos se levantó de la mesa y se marchó, dejándome sola en la casa y como entro hasta las diez am es hora de regresar a dormir, no puedo desperdiciar estas horas de sueño que me quedan, ni desperdiciar el hecho de que puedo dormir tranquila, sin mi enemigo bajo el mismo techo.

Okey si, puede que sea un poco exagerada o dramática, pero así se siente, y si ustedes estuvieran en mi lugar lo entenderían, lo sé.

...

-¿Ya tienen que ponerse para la fiesta de hoy en la noche?- Giré a ver a Diana y ella me miró de vuelta. Lo habiamos olvidado por completo.- Lo olvidaron ¿cierto?-

Los pongo en contexto una vez al mes alguien del equipo da una fiesta y normalmente todas asistimos es como una tradicion o algo parecido, bueno x, el punto es que con todo esto de mi papá y la nueva familia en casa lo olvidé por completo.

Solo reí al igual que Diana es respuesta a la pregunta.

-¿Ya vieron que hay dos chicos nuevos en el equipo de hombres?-

- Dicen que son hermanos, como sea, lo más probable es que en la fiesta de hoy en la noche los conozcamos.-

Me terminé de arreglar la blusa, y tomando mi bolso salí del camerino rumbo a los pasillos del colegio. Unos minutos después ya me encontraba en la soda comprando mi almuerzo, al terminar de comprarlo fui a una mesa vacia en una esquina, me puse los audifonos y puse una de las peliculas de Marvel. Minutos después unas personas se sentaron frente a mi.

Levanté la vista encontrandome con dos chicos que nunca antes había visto y uno que si reconozco porque está en el equipo de futbol.

-¿Te molesta si nos sentamos acá?- Preguntó uno de los chicos amablemente.

Le sonreí y negué con la cabeza, para regresar mi mirada al celular.-¿Eres nueva?- Preguntó el mismo chico. Me quité el audifono y respondí- No, no lo soy, pero asumo que tú si- Le contesté, era obvio que el chico es agradable y quiere ser amistoso.

-Si, mi hermano y yo llegamos hace una semana, pero hemos pasado desapercibidos supongo, ¿que haces almorzando sola?-

-Tenía mucha hambre y mis amigas no iban a estar listas para venir connmigo, al menos no rapido.-

-Yo pensé que eras de esas chicas lindas y timidas que no tienen amistades, parece ser que no es así-

-¿Coqueteas conmigo?-

Los otros dos chicos dejaron de conversar entre ellos y prestaron atencion.

-Ay amigo, error- Dijo el chico que ya conocia.

-Claro que lo hago, eres muy linda.- Contestó con una sonrisa coqueta, ignorando el comentario del chico.

No pude evitar sonrojarme, sé que lo notó. Me levanté de la mesa y con un "adiós", me despedí, no sin antes escuchar el "Nos vemos luego" del chico.