Corazón de Ana

Lo que siento al mirarte.

La luz del día entra a nuestra habitación, yo abro uno de mis ojos, mi cuerpo estaba un poco adolorido, al acordarme de lo que paso la noche anterior sonrió de alegría estuvimos juntos tres veces mas, Jack parecía un tigre nunca había durado tanto.

— Dios Jack me dejo muy adolorida, en ese momento Jack me abraza y me corre a su cuerpo.

— Umm a donde vas hermosa, sonrió y me volteo para mirarlo, cada vez que lo veo siento mariposas en mi estomago.

— Iba ir al baño y a preparar algo para desayunar no tienes hambre cariño.

El sonríe y me abraza, —otro rato mas hermosa no quiero separarme de ti, me rindo a sus brazos y nos quedamos nuevamente dormidos.

Jack y yo estábamos mas unidos como pareja desde aquella noche que estuvimos juntos por primera vez, compartíamos la misma habitación y estábamos juntos todas las noches, siempre debía cubrirme el cuello para que no se vieran mis chupones pero no importaba estaba feliz cada vez que venia a Jack mi corazón se aceleraba.

Ese jueves fui a su oficina a saludarlo ya que nuestras empresas tenían una reunión de accionistas, tenia un poco de nervios y a la vez rabia ya que no quería encontrarme con su asistente Sara ya que la ultima vez que los vi estaban juntos, pero al llegar me llevo una gran sorpresa.

—Buenas tardes, disculpe señor usted quien es?

— Buenas tardes Señora Spencer, soy Emiliano el nuevo asistente personal del señor.

Estaba sorprendida ya que jamás se me había pasado por la cabeza que Jack echaría a Sara, ** será que la echo por mi?** pienso.

— Disculpe Señora quiere que la anuncie con el señor.

— Eh...no..quiero darle la sorpresa, gracias Emiliano.

En ese momento entro a su oficina, el no se había dado cuenta de que había entrado, estaba tan concentrado en su trabajo, tenia su camisa arremangada hasta sus antebrazos, sus brazos se venían tan marcados, me encantaba su espalda, todo el me encantaba lo que siento al mirarlo es cariño y amor.

En ese momento el levanta su cabeza y me sonríe.

— Hola hermosa hace cuanto estas ahí de pie, en ese momento muevo mi cabeza para despertar de mi sueño por el, empecé a caminar hasta su escritorio.

— Solo quería venir a saludarte antes de empezar la reunión.

Me muestra una sonrisa ladeada, se levanta de su silla y empieza a caminar hasta estar al frente de mi, me toma en sus brazos.

— Me extrañabas mi pequeña, porque yo si te extraño mucho, yo sonrió y le doy un beso en la mejilla.

— No seas tan engreído cariño, pero si te extrañe mucho, los dos nos empezamos a besar, cuando entra Emiliano.

El carraspea su garganta cuando entra, — Disculpe señor, pero tiene una visita, lo hago pasar o le digo que espere.

En ese momento, Jack se aleja un poco de mi pero no me suelta me tiene aun abrazada, — Dile que pase.

En ese momento lo miro y pregunto, — ¿Echaste a Sara por mi?

El me mira y me da un pequeño beso en mi frente, —Si amor la eche por ti, no quiero que te incomodarás al verla. Lo abrazo con fuerza por la acción que había hecho por mi, estaba en mi mundo cuando entra la persona que quería ver a Jack.

— Hola Jack como estas que pena interrumpir.

Jack se pone serio al ver a la mujer que entro a su oficina, en cambio yo me pongo pálida ya que sabia quien era, fue la mujer con la que lo vi dos veces y tuve mi accidente, yo me separo de Jack y veo al suelo, no quería verla, Jack se dio cuenta que me había puesto tensa por su presencia.

— Hola Señorita Harrison quiero presentarle a mi esposa la Señora Ana Spencer, Jack coloca su brazo en mi hombro, la mujer extiende su mano para saludarme.

— Un placer Señora Spencer soy Sandy Harrison heredera de la empresa Marriott, tomo su mano y la saludo pero la suelto rápidamente.

— Si me disculpan debo prepararme para la reunión, los dejare solos para que hablen, en ese momento me suelto del agarre de Jack.

— Fue un placer conocerla Señorita Harrison, permiso.

Al salir de la oficina ciento un poco de alivio, pero a la vez molestia porque estaban los dos solos, pero debía confiar en el, en ese momento caminaba para ir a la sala de juntas cuando me encuentro con Harry, su expresión era un poco lúgubre.

— Hola Harry como estas, que tienes porque tienes esa expresión paso algo malo, estaba preocupada por el ya que nunca lo había visto así.

— Hola Ana la verdad no estoy muy bien...ummm...no te tengo...buenas noticias, al escucharlo abro mis ojos con asombro.

— ¿Le paso algo a Eleanor? ¿tu bebe esta bien?, los ojos de Harry se llenan de lagrimas al escuchar mis preguntas, en ese momento no pienso sino reacciono me acerco a el y lo abrazo para consolarlo, Harry se queda quieto por un momento pero luego empieza alzar sus brazos para abrazarme, los dos nos abrazamos fuertemente el baja su cabeza hasta mi cuello, yo sentía sus lagrimas caer por mi cuello, pero mi acción tendría consecuencias.