Había pasado un mes, aún no despertaba, Jack pasaba todas las noches a mi lado, escuchaba su voz en mi subconsciente, me suplicaba que despertara que no me rindiera, quería volverme a verme sonreír.
Al siguiente día empecé a abrir mis ojos, a mi lado estaba mi tía, cuando ella me ve, se sorprende y sale corriendo a llamar al doctor.
Empieza a revisarme, la cara del doctor es de alivio porque por fin había despertado y estaba sana, ni tampoco tenía perdida de memoria.
—Gracias a dios despertaste mi niña no sabes lo angustiada que estaba.
—No te preocupes tía estoy mejor, ya oíste el médico no tengo ninguna contusión.
En ese momento se abren las puertas abruptamente, mi tía y yo nos sorprendemos, Jack venía corriendo desde el pasillo, camina hacia mi, me abraza con tal fuerza que no quisiera soltarme, su voz se escuchaba un poco entrecortada.
—Gracias a dios despertaste, Ana gracias por despertar.
Yo estaba aturdida, no sabía cómo reaccionar, en ese momento el se aparta un poco, sus ojos estaban llorosos, nuestras miradas se cruzan, el me besa, sus besos eran húmedos por sus lágrimas.
Me aparto un poco, —No te preocupes estoy bien.
Coloca su frente junto a la mía.
—Estoy tan feliz de que estés mucho mejor y que hayas despertado.
No sabía que decir estaba aturdida, sabía lo que había pasado y lo que el había hecho, Pero estaba un poco feliz porque sabía que el estuvo siempre conmigo.
—Estoy tan feliz de ver tus hermosos ojos azules.
Yo solo lo abrazo para que se tranquilicé, yo también estaba feliz de verlo, empezamos a besarnos de nuevo Pero nos detuvieron unos carraspeos de garganta de mi tia.
—Hmmm si quieren los dejo solos niños y les cuido la puerta..
Los dos nos detenemos, nos miramos y reímos.
—Lo siento mucho señora Mónic, no me percate que estaba aquí.
—Si ya me di cuenta...dice mi tía con una sonrisa.
—Estaba asustando cuando me llamaron del hospital.
—No te preocupes, ahora me voy se que mi niña está en buenas manos, los dejaré para que hablen..
Estaba un poco asustada porque no quería se de fuera mi tía porque sabía que cuando ella se fuera Jack volvería hacer frío conmigo ya que el solo aparenta de que me ama.
El se queda mirándome, no sabía que decirle, sabía que iba a volver a cambiar, Pero me sorprende con un abrazo fuerte tan fuerte que casi me dejaba sin aire.
—Oye ya me puedes soltar mi tía no esta puedes dejar de fingir.
En ese momento el se levanta un poco con las cejas fruncidas, su expresión es de enojo, en ese momento coloca su mano en mi mentón y me vuelve a besar.
Sus besos al principio eran con ternura Pero se volvían más lujuriosos, más apasionados, nos separamos jadeando un poco para recuperar nuestro aire.
—Debo contenerme contigo, no quiero hacerte daño.
—Por qué te detienes yo no quiero que lo hagas
Jack sonríe, me da un pequeño beso en mi frente —Cuando volvamos a casa tendremos mucho tiempo para estar juntos, claro si aún quieres volver a casa y estar conmigo.
Su mirada era de preocupación, le daba miedo mi respuesta por lo que había pasado.
Coloco mis manos en su rostro y le doy un pequeño beso en sus labios
—Lo siento mucho Ana, no me merezco tu perdón por mi culpa terminaste así, si quieres el divorcio te lo daré, no quiero hacerte mas daño.
—Jack estás seguro de darme el divorcio?
Nuestras miradas se cruzan.
—No Ana no quiero dejarte, no quiero perderte de nuevo.
Cojo sus manos y miro sus ojos.
—Jack intentemos de nuevo, intentemos si nuestra relación funciona, además yo te amo y no quiero que...
Jack me interrumpe en ese momento—Que dijiste Ana puedes repetirlo por favor.
—Que te amo Jack y quiero que está relación funcione.
En ese momento el me abraza con tanta efusión que me sorprende y sonrió.
—¡ouch! me lastimas Jack, si sigues así me dejaras sin aire.
Me suelta, sus ojos estaban aguados, su cara expresaba alegria
—luchare por nuestra relación para que siempre estemos juntos, quiero formar una familia contigo Ana y jamás separarme de tu lado.
Jack y yo nos dimos otra oportunidad, mi familia había ido a verme al hospital incluso Oliver que estaba muy preocupado es un gran amigo.
—Lo siento Oli se que tuviste mucho trabajo porque no estuve presente.
—Ana eso no importa, lo que importa es que estes muy bien, no te voy a cambiar por nadie.
—Cuando salga empezaré a trabajar ya estoy aburrida en estar acostada ya he dormido mucho.
—No te preocupes y no te exijas tanto es una orden de tu jefe
Los dos nos miramos y reímos, a la semana siguiente me dan salida del hospital ya que me encontraba bien ya que el golpe no fue tan duro ya que el hombre ni iba a baja velocidad gracias al cielo sino hubiera muerto, a pesar de que le dije al conductor que no debía pagar los gastos médicos ya que habia sido mi culpa el aun asi los pagó todos, es un buen hombre y sin saberlo hice otro buen amigo.