Estábamos caminando hacia una mesa cuando empieza a sonar su celular, el me mira y se aleja para contestar, no logro verlo se pierde entre la multitud, me siento en la mesa donde estaban mis hermanos.
—Oye hermanita me encargo tu vestido, sabía que te quedaría súper.
—Fue gracias a ti Vict nose que hubiera hecho si tú no me hubieras ayudado.
En ese momento llega James, el mejor amigo de Harry pero también era mi amigo.
—Oye te ves muy hermosa, te sienta ser esposa.. ríe James.
—gracias gracias..le hago una reverencia en signo de burla.
—Vamos a bailar, que dices me la debes te acuerdas.
Rio y me voy con James y, empezamos a bailar, James me hacía reír mucho por un momento me olvidé de Jack que se había ido y aún no llegaba.
En ese momento llega Harry.
—Me permites bailar contigo...el extiende mano.
—Claro que si...yo le sonrió.
James le giña el ojo a Harry, va a buscar a Lily.
—Te ves muy hermosa hoy Ana.
—Gracias Harry y porque te fuiste sin decirme nada.
El se acerca más a mi, mis brazos estaban en sus hombros y el tenía sus manos en mi espalda, con cada rose de sus manos mi cuerpo se estremecía y recordaba lo que pasábamos en la noche.
—Si no me iba, no te dejaría ir.
—Entiendo y sé que lo que pasó anoche no volverá a pasar.
Harry suspira y coloca su frente con la mía.
—Lo se Ana, se que cuando llegaste a la iglesia y dijiste que si se que se había acabado.
Los dos no decimos nada más, solo bailamos, cuando se termina la canción el se aleja, yo me alejo para ir al baño para secarme mis lágrimas por Harry.
Cuando caminaba para volver a la sala, veo a una pareja peleando, no alcanzo a ver al hombre Pero si a la mujer era una chica linda de cabello largo rubio, alta creo que 1.70, no les prestó mucho la atención y vuelvo.
En ese momento estaba hablando con Lily cuando entra Jack, se veía molesto, no sabía el porque, quería acercarme a el Pero mejor no fui, volví a la pista de baile, bailaba con James cuando Jack se acerca.
—Vamos ya quiero irme...dice Jack.
—Oye pero...
—VAMONOS!!!!
Estaba sorprendida, su estado de ánimo cambio totalmente conmigo, me agarra de mi brazo y me lleva hasta la mitad de la pista, coge el micrófono y se despide de todos.
Todos nos aplauden y nos subimos a la camioneta, en el auto el no me miraba no me decía nada, estábamos callados, *** Pero que le pasa a este imbécil, me trata bien y luego me ignora** pienso, yo cierro mis ojos y me quedo dormida.
No había dado cuenta, Jack me estaba cargando al cuarto del hotel yo me había quedado profunda, estaba muy cansada, el me acuesta en la habitación.
Al otro día me levanto con el vestido de novia puesto y estaba sola en la habitación Jack no estaba.
—Pero que carajo dónde está Jack.
Me quito mi vestido de novia, voy y me baño, estaba envuelta con una toalla, mi maleta estaba en la habitación cuando Jack entra, me mira de arriba a abajo.
—Oye dónde estabas, me desperté y tú no estabas.
—Lo siento me quedé a dormir en otro habitación.
—QUE!!!! es enserio lo que me dices.
—Ana te recuerdo que estamos casados solo por un contrato que hicimos los dos, tu y yo no sentimos nada.
Al escuchar sus palabras, me duelen un poco, la verdad duele y mucho, lo que pasó ayer solo fue una fachada.
—Si Jack tienes razón lo había olvidado, ahora vete me voy a cambiar.
—De acuerdo nos vemos abajo para desayunar
El cierra la puerta de golpe, yo estaba mal, sabía que las cosas iban hacer difíciles, Pero no me iba a rendir.
Estaba bajando por el ascensor cuando paró en el sexto piso y entra un hombre muy guapo, nos miramos y nos reconocimos de inmediato.
—Oh por dios Oliver eres tu, como has cambiado.
—Tu también Ana estás hermosa.
Los dos nos abrazamos emocionados, el se había graduado hace tres años, tenia una multinacional en estados unidos, era un hombre divino, ojos avellana, cabello castaño, era alto 1.86 y tenia 33 años
Los dos salimos del ascensor, nos reímos y hablábamos, Jack me mira a lo lejos que estaba con otro hombre y nos reíamos, el da unas largas sancadas para llegar donde yo estaba.
—Pero ya casi te gradúas que bueno por ti Ana, si necesitas ayu...
En se momento el nos interrumpe.
—Querida te he estado esperando para ir a desayunar.
—Y usted es?
—Oh Mucho gusto Soy Jack Spencer el esposo de Ana.
—Tu esposo oh felicidades no sabía que te habías casado.
Volteo mis ojos —Si olí ayer me case con el señor Spencer.
—Hmm ya veo bueno debo irme...el saca una tarjeta de presentación y me la entrega.
—Llamame estaré un tiempo en Londres por negocios, esperare tu llamada, me giña el ojo y se va.
Yo sonrío, guardo la tarjeta en el bolsillo de mi vestido.
—No puedo dejarte sola, porque ya me estás engañando.
Volteo mis ojos y lo veo —Que te da miedo que te pueda ver la cara de idiota.
—No es gracioso Ana.
— La verdad duele, cuídate porque así como me dijiste antes tu y yo solo estamos por un contrato.
Empiezo a caminar, el solo me mirababa y apretaba sus manos de furia.