POV JOHANH La semana pasó volando entre risas, frío y nieve. Decidí quedarme en Alemania para pasar Navidad con mi familia. Lo necesitaba. Niklas también. Y honestamente… extrañaba esto. Extrañaba reírme así. Sentirme en casa, sin tener que fingir estar bien. Por las mañanas, me levantaba con Niklas brincando encima de mí, con esas manitas frías metiéndose bajo mi camiseta. Siempre lo hace. Pero acá, con toda la casa llena, lo hacía riendo. Gritando. "¡Papá despierta! ¡Nieva!" Como si la nieve fuera una bendición exclusiva del día. Jugábamos todos afuera. Él, yo, Axel y Allan —los gemelos de Logan— que tienen la misma energía nuclear que Niklas. Entre bolas de nieve, trineos improvisados y muñecos que más bien parecían monstruos de nieve, las horas se nos iban. La pequeña hija de Novak

