Agua Grande. Zona Restringida

Los Gilbinder

Nos preocupaba saber que los árboles podían ser un peligro según nuestro nuevo compañero. Este nos llevaba a un lugar desconocido por cierto, aunque todo era desconocido para nosotros. La barca seguía río abajo y el río seguía sereno y ya se estaba viendo más profundo. Entonces salimos de ese río y nos unimos a uno más grande, sí, mucho más grande, sus profundidades se veían oscura, no me gustaría caer en él. Muchas criaturas se seguían viendo a orilla de ese gran río, y otras más salían de lo profundo del río y saltaban como ballenas, ví una criatura de esas que saltaba con dos cabezas y cuatro colas como de sirena. Era una biodiversidad increíble totalmente fascinante. Todavía me pregunto: ¿Tanta inteligencia en tan pequeño lugar? Es como si todo lo que el ser humano siempre buscó en el universo, estaba ahí mismo. Pero luego pienso y me doy cuenta que todo eso escondido bajo ese escudo rojo es producto de lo más perverso del ser humano. La gran mayoría de estás criaturas eran seres humanos; Los Cherezadis, los Gangresh, Los hombres topos, los Transparentes, Bitty, y este que nos lleva a quién sabe qué lugar, y eso son solo unos pocos de criaturas inteligentes, es como un planeta extraño dentro del planeta Tierra.

Después de ver saltar a las criaturas del río, nuestro nuevo compañero nos llevó por un río más pequeño, el río corría sereno también, poco a poco la orilla del río tanto de derecho a izquierda se iban llenando de árboles frondosos, reconocí los árboles de mango y de coco. Mientras más avanzábamos, vimos pequeñas cúpulas muy parecidas a los iglú que habían en la Alaska de hace 300 años. Esas cúpulas eran de un cristal n***o, se extendían entre los árboles, muchas tenían pequeños jardines frente a lo que deduje eran casas, criaturas iguales al compañero se asomaban curiosos al vernos. Las criaturas llevaban puesto una especie de falda roja que cubría sus parte, algunos exhibían collares con colores llamativos y aretes, me recordaba mucho a tribus indígenas o africanas, es de destacar que nuestro compañero no tenía ninguno de esos implementos por lo que sus partes íntimas quedaban expuestas.

La barca salió del río y entró en una especie de laguna grande con árboles bastantes extraños a su alrededor (no terroríficos), el agua era casi transparente y con un tono rojo debido al reflejo del escudo. Nos dirigimos a un pequeño muelle donde habían varias barcas más con personas que bajan mercancías. Una de las criaturas nos recibió en el muelle e hizo una mueca de miedo, nuestro compañero le habló unas palabras con sonidos guturales y nos permitió salir de la barca.

Todos nos veían paralizados, los niños corrían a donde sus padres y estoy seguro que los adultos se preguntaban quiénes éramos nosotros.

Nuestro compañero nos paseó por el centro de esa aldea llena de "ellos", nos llevaba a un lugar en específico. Al fondo ví una construcción cónica, también de cristal n***o, era algo grande y muy llamativa, había un camino de cemento con palmeras a su alrededor, y ese camino estaba custodiado por una de estás criaturas pero con unas dagas casi espadas y otros implementos de guerra. De esa estructura cónica sale una criatura parecida a nuestro compañero pero tenía una especie de barba blanca, y más collares de colores, venía acompañado de otras criaturas entre machos y hembras.

Al vernos dijo varias palabras y nuestro compañero dió respuesta. Hablaron varias cosas hasta que aquel ser camino y llegó frente a nosotros, nos observó detalladamente y después dijo:

_ Si vienen en paz, no será molestia dejar sus armas afuera.

_ ¿Qué? ¿Hablan nuestro idioma?_ Preguntó Sam.

_ Tráelos Kosovo. Es bueno que traigas amigos a casa.

Volvió a decir el que parecía ser el líder y nuestro compañero llamado Kosovo, nos invitó a pasar después de despojarnos de nuestras armas. Seguimos ese camino hasta entrar a la cúpula cónica de cristal n***o, la puerta fue cerrada trás nosotros. Adentro era... Una belleza. Parecía un invernadero pero era frío, muy fresco, la cúpula solo servía de fallada porque dentro había una construcción algo redonda, lo que digo era como el esqueleto de aquella cúpula, vigas de hierro se pegaban de la cúpula y hacían la estructura de la edición, casi diez pisos de alto, habían escaleras por todos lados y plantas de palmeras reposaban en las esquinas, varias aves raras volaban dentro comiendo las frutas de esas palmeras, habían alfombras azules en el piso, por cierto, el piso era de mármol y creo que tenía algo de oro.

Aunque estás criaturas eran físicamente feas y daban un aspecto de miedo, realmente no eran lo que aparentaba, todo ahí adentro era demaciado humano, limpio, ordenado, sus ropas eran impecables, el aire era agradable respirarlo olía a mar. Nos llevaron como al piso tres, había una amplia sala con muebles azules y con vista a la comunidad y a la laguna y más allá la selva.

Con un ademán nos mandaron sentar. Yo, al igual que mis amigos no podía hablar por el asombro, los Cherezadis eran más rústicos en construcción y comunidad que estos. El líder se sentó y habló:

_ YarSo, ese es mi nombre. Jefe de esta hermosa familia llamada los "Hijos de Tûk", nuestra r**a es conocida como los Gilbinder. Llevamos aquí más de 90 años, y nunca habíamos visto a humanos en nuestras tierras desde que todos nos transformamos en lo que somos. Formamos nuestra comunidad fuerte y usamos artilugios que aquellos humanos dejaron, todo para nuestro beneficio, era eso o morir a manos de los salvajes o de los vecinos molestos. ¿Qué los trae por aquí?

No sabíamos que responder pero yo hablé.

_ Realmente no vinimos por voluntad propia.

_ Pueden desprenderse de esos lentes, aquí, bajo estos cristales lo rojizo se va el color hermoso se queda_ Habló uno de los que se sentaba cerca a el líder. Le hicimos caso y realmente era agradable ver sin usar esos lentes arcoiris molestos, seguro ya tenía la marca de ellos en mi cara.

_ Habían caído en terreno de los Kerembu, estaban a punto de ser devorados. Cómo bien sabes estaba de cacería de Kerembu y vi lo que pasaba, entonces fuí a ayudar, mi señor.

_ Sabía que hablabas nuestro idioma_ Dije.

_ Siempre tan bondadoso Kosovo. Lo que no sé es si hiciste bien en traerlos. Todo lo que hacemos conlleva una responsabilidad... Deberías ir a bañarte y ponerte ropa. Luego hablaré contigo.

Kosovo bajó la cabeza en señal de que estaba de acuerdo con la orden y se fue.

_ Kosovo es un joven elocuente, uno de nuestros mejores cazadores y futuro guerrero. Entonces Kosovo simplemente los trajo. ¿A dónde iban? Me imagino que llegaron con aquellos que están causando disturbios en el norte? Los hemos monitoreado; humanos, nunca aprenden.

_ De hecho sí, vinimos con ellos, pero al descubrir que sus intenciones eran otras, nos separamos de ellos y estamos buscando la manera de salir de aquí.

Uno de los que estaban presente dió una risa y dijo:

_ Es imposible salir de aquí.

_ Nada es imposible Keredalla... Keredalla es mi mano derecha, mi consejero y amigo más cercano. ¿Qué intenciones tienen loa humanos que destruyen en el norte?

_ Quieren atrapar y estudiar a la fuerza a muchas criaturas de este sistema ya que esto es algo nuevo y diferente. No solo eso, quieren reabrir las instalaciones de una corporación con malos objetivos.

_ Reabrir Argelia Corp? Eso es una barbarie. Ellos fueron lo que dejaron este país como está. Para algunos fue beneficios pero para otros no. Aquí todos sabes y recordamos lo que hizo esa compañía hace años, nos mintieron diciendo que nos sacarían de aquí y solo estaban experimentando con nosotros. Recordamos cada segundo de ese día.

_ Creemos que ellos son enviados de Argelia Corp y por eso nos separamos, queremos salir y denunciar sus actos llenos de sadismo.

_ ¿Hay más de ustedes afuera?_ Preguntó esta vez una Gilbinder mujer.

_ Millones.

_ ¿Cómo es afuera?_ Volvió a preguntar la mujer.

_ Aunque tenemos muchos avances en la tecnología, el planeta Tierra está muriendo, los ríos están secos, no hay animales, las selvas están muertas, los océanos se secan, el Sol quema, y la población humana a crecido tanto que ya no hay espacio para seguir construyendo, donde antes había desiertos, selvas, mares, montañas, glaciares, ahora está poblado en demasía.

_ Es increíble escuchar eso.

_ Es parte de la profecía_ Dijo de pronto uno de estos que entraba por la puerta.

_ Oh, Imprus_el líder se levanta y sale a presentarnos a aquel recién llegado_ Este caballero es nuestro brujo, profeta y mago de la comunidad, sus predicciones han sido muy precisas, creemos que la mutación en él le dió ese tipo de don.

_ Hace años predije este acontecimiento y no es por vanagloriarme pero me siento muy satisfecho conmigo mismo cuando mis predicciones se cumplen. Deberían ir a cambiarse de ropa para que nos acompañen a la cena, después los llevaré a el sitio de los muros proféticos, si tú me lo permites señor.

_ Por supuesto, las sirvientas los llevarán a las habitaciones de arriba para que hagan lo dicho. Pero antes, no nos han dicho sus nombres...

_ Qué groseros! Ella es Emma, él Sam y él Max. Yo me llamo Robert.

_ Max, sé de ti. Eres la razón por la que están los humanos en el norte. ¿Sabías eso?_ Preguntó el vidente.

_ Creo que lo sospecho... Tratas de leer mi mente, pero no podrás, leer mi mente significa que podrías sumergirte en lugares profundos dónde solo yo sé como salir.

Todos vimos a Max, ese maldito sí sabe leer la mente y nunca no los dijo. Kioto sí lo sospechaba.

_ Basta de cosas tenebrosas. Hagan lo que les dije. Esta noche haremos un banquete_ decía el líder con mucha emoción, luego concluyó_ Bienvenidos a Agua Grande.

Agua Grande, era evidente que así quedó bautizada estás tierras, supongo que después de la conversión. Y sí que le quedaba ese nombre, por todas partes había agua, lo que le faltaba a mi mundo.

Nos llevaron a unas habitaciones individuales. A donde me dejaron a mí, era pequeña pero acogedora. Podía ver a través del cristal a parte de la comunidad, desde la altura donde yo estaban se veían pequeños. Era una comunidad grande en medio de esa selva de palmeras y árboles frondosos. Ahí dentro había un baño el cual no dudé en mirar y era igual a los baños que se usan en mi mundo, retrete, lavamanos, espejo y el sitio para bañarse con regadera. Me quité la ropa, tenía unos breves rasguños en mi hombro, tenía tiempo sin verme en un espejo, tenía ojeras seguro por no dormir bien, mi cabello estaba alborotado. Abrí la regadera y el agua era caliente. Casi me derrito en ella. Créanme, necesitaba ese baño, ví al piso por donde corría el agua y ví sangre, ahí descubrí que tenía una pequeño cortada en mi muslo derecho, la lavé bien con el agua. Tomé champú y me lavé el cabello, que relajante era eso. "Después de la tormenta viene la calma dicen", ya quiero comer, mi hambre era mundial. No quería pensar en más nada sino que comer y dormir. Deseo que, estás criaturas un poco más inteligentes u organizada que los Cherezadis nos sigan tratando bien y nos ayuden a salir de aquí, aunque aquel hombre dijo que era imposible salir de aquí, pero su líder dijo que nada era imposible, seguramente sabe de como salir de aquí pero por ser el líder guarda silencio, es lógico, ningún líder desearía que su gente descubra una salida a un mundo donde seguramente pasarán penurias. Solo imaginar que uno de estos Gilbinder salga y llegue a mi mundo, al verlos los humanos, seguro que correrían despavoridos y los matarían en el acto sin antes preguntar, quién eres? Es que, como dije anteriormente, el aspecto físico de los Gilbinder es terrible, son como sacados de un cuento de terror. Nadie en su sano juicio tendría criaturas como estás por amigos, pero aquí estamos nosotros, siendo bien recibidos por esas criaturas, como dicen por ahí, " las apariencias engañan". Aunque la pregunta es: ¿Quién es bonito ellos o nosotros? Si los humanos son bonitos realmente somos unos monstruos por dentro. Desde nuestra llegada a este planeta hace millones de años solo hemos causado muere y destrucción. Tratamos de pisar otros planetas y llevamos destrucción, después se destruir nuestro mundo, ahora conseguimos un mundo nuevo, virgen totalmente lleno de biodiversidad y ya estamos destruyendo su ecosistema. A veces pregunto y está experiencia nueva ha hecho que me pregunte más: ¿Realmente para que vinimos al mundo? ¿Somos un virus destruye ecosistemas? ¿Fuimos creados solo para causar ruinas en todo lugar donde llegamos?

En realidad quería seguir leyendo aquel libro, no sé como pude perderlo así tan tontamente, era algo que debía cuidar como un tesoro.

Salí del baño. En la cama habían colocado ropa limpia, no era la misma que usaban los Gilbinder, era muy parecida a la ropa que se usaba en mi mundo, ropa humana, aunque era quizá de la época de Max, del 2020, seguro que los Gilbinder supieron guardarla. Eran básicamente pantalones, franelas, bóxers, calcetines y zapatos, de todo usé el boxer n***o, un pantalón n***o, una franela azul cielo, los calcetines blancos y unos zapatos tipo botas color beige. Peiné un poco mi cabello con mis dedos. Por lo menos me veo más presentable. Respiré profundo, y dije:

_ Aquí vamos...

Afuera de la puerta esperaba una de estas criaturas.

_ Sígame.

La seguí por el pasillo, ella tenía un porte bastante protocolar, supuse que era como una sirvienta. Muy organizados, no dejaré de decirlo. Subimos hasta el último piso donde había un balcón grande con vista panorámica de 360 grados por todo el lugar. Ya la noche había llegado. Estaban perfectamente colocados dos comedores de diez asientos cada uno, tenía vajillas impecables de un color plata, ¿Será plata? Servilletas, vasos, y otros utensilios así como velas aromáticas. El salón era bien decorado con pequeñas plantas de bambú que se movían con elasticidad como si bailaran, habían alfombras púrpuras, lámparas colando del techo, y revoloteaban por la sala algunas luciérnagas con doble y hasta triple tracero eran algo graciosas.

Ví a mis amigos, al parecer me esperaban porque estaban sentados ya, el jefe todavía no llegaba con su séquito.

_ Es una belleza todo esto_ Dijo Sam.

_ Menos ellos_ Dijo con mal gusto Emma. Alguno de los sirvientes se vieron volteando sus ojos.

_ No seas ridícula_ Le dijo Max.

_ Cuando salgamos de aquí te golpearé por llamarme así_ Lo amenazó.

_ ¿Qué es la belleza? O mejor aún, ¿Quién es bello?_ Era el jefe YarSo quien venía entrando con su séquito. Se sentó a la cabecera de la mesa y su profeta Imprus se sentó a su lado, de pronto las dos mesas se llenaron_ Mis tres hijas, mis dos hijos y mi esposa_ Habló YarSo señalando orgulloso a su familia_ Los demás son miembros del consejo de la comunidad. Como esto es una una reunión importante y única es bueno que estén presentes. Queremos saber realmente quiénes son ustedes, qué hacen su gente en el norte, qué intenciones tendrían los humanos en general al saber que existe Agua Grande, y adónde van... Obviamente que nosotros también responderemos a sus preguntas, no es normal ver detrás del muro a ser con tanta inteligencia y sin... belleza. Pero antes de todo ese cotilleo, les presento el banquete exclusivo para ustedes, las cocinera hicieron un gran esfuerzo en tan poco tiempo.

Comenzaron a entrar Gilbinder con la comida. No creerán todo aquello.