Agua Grande. Zona Restringida

Pelea en el desayuno

Me llevó a lo que era una especie de plaza, en ella estaban todos reunidos, bailando, riendo, bebiendo, gozando, habían postes con antorchas encendidas, mesas llenas de comida y bebidas espirituosas, tenían música que salían de unos viejos reproductores. Colores y luces se veían rodear todo. El ambiente era muy alegre. También ví muchas criaturas a parte de los Gilbinder, ví a un o dos Cherezadis, todas las criaturas de ahí iluminaban como si tuvieran pinturas fluorescentes en la piel. Una chica de los Gilbinder se acercó a mí y pasó sus manos por mi cara marcándola con pintura en polvo, verde y azul, entonces hizo lo mismo con Emma, la marcó con pintura anaranjada y verde. Por un rincón ví a Sam bebiendo y bailando con dos chicas de estas, él al verme se acercó a mí, hoy no nos habíamos visto.

_ ¡Robert! Vamos a bailar, la fiesta esta muy buena.

_ Para eso esto aquí. ¿Y Max?

_ Está sentado allá, al parecer este tipo de celebraciones no le gusta. Es tan aburrido_ Dijo Emma y se fue a bailar con Kosovo.

Me fui con Sam y dos chicas Gilbinderianas a bailar entre el pueblo, comenzó a sonar una música desconocida para mí pero que en cierto sentido me daba ánimos a seguir, así que comencé a bailar lleno de vida y agradecido porque aún vivía y no era alimento de alguna criatura salvaje.

(Nombre de la música: Rewrite the stars de James Arthur ft Anne Marie)

Tomaba de aquel alcohol que tenía Sam, era tan fuerte que casi vomitaba, aún me pregunto como el pelirrojo podía dar sorbos tan profundos. A mitad de la música, se acercó Emma y comenzó a bailar conmigo, la tome de las manos y bailamos hasta que acabó la música. Todo era realmente vibrante, ni en mi mundo había asistido a una celebración así, no olvidaré esto. La música de la época vieja era muy buena. Estubimos toda la noche bailando, comiendo y bebiendo, gritando y saltando. Ya en la madrugada, todos estábamos ebrios, los que siguieron en la fiesta como yo, estábamos por todas partes, Kosovo me tomó y me llevó a mi habitación.

_ Debes dormir así sea un par de horas, todavía tienen un viaje largo que realizar.

_ N-no quiero, ser un lider_ le dije en mi ebriedad.

_ Tu lo serás, ya lo verás.

Me llevó a mi habitación, me acostó en la cama, quitó mis zapatos, lo ví salir y apagar las luces cerrando tras de sí la puerta. Y ahí me dormí.

Max me despertó en la mañana, fue el único de mis amigos que no estaba con resaca porque no había tomado alcohol. Casi me levantaba de cama para que me fuera a bañar.

_ ¡Arriba! Nos espera un largo día. Báñate y baja a desayunar_ salió.

Me estiré un poco en la cama y fui a bañarme. Al salir del baño, me vestí con ropa cómoda, me peiné y salí al comedor, estaba vez solo estaban mis amigos, el líder YarSo y su familia no estaban, tampoco se veía Kosovo o lo demás del consejo.

_ ¿Por qué tan solo esto?_ Pregunté tomando asiento.

_ Están reunidos con otras comunidades. Al parecer Katamoto está haciendo de las suyas en el norte_ habló Max.

_ ¿Ustedes como durmieron?

Sam dió un gruñido indicando que le hubiera gustado o seguir en la fiesta o seguir durmiendo. Emma guardó silencio dándole una mirada matadora a Max, quería que no contara algo.

_ ¿Sucede algo?

_ Emma si que disfrutó anoche.

_ Cállate Max, te abriré la garganta con este cuchillo si dices algo.

_ ¿Qué pasa?_ Pregunté.

Sam solo seguía comiendo el desayuno y veía de reojo.

_ Cuando fui a despertar a Emma estaba durmiendo con dos Gilbinder muy sexys.

_ ¡Eres un maldito!_ Hizo para saltar sobre Max pero comenzaron a llegar más gente a comer entre ellas el líder y su familia, Emma volvió a su asiento. Sam y yo moríamos de risa, una risa que tuvimos que contener por respeto a los que llegaban.

_ ¡Buenos días, amigos!_ Dijo YarSo tomando asiento donde de costumbre.

_ Que bien que la celebración de anoche les haya sentado excelente, sus risas así lo demuestran_ Esta vez era Imprus_ La comunidad quedó encantada con sus presencias y te envían este obsequio.

Imprus sacó una caja rectangular y me la acercó para que yo la abriera. Quité la tapa y era una daga hermosa, con piedras rojas incrustadas en ella y parecía tener luz propia.

_ Guao! Es hermosa.

_ La daga de la Esperanza, te dará cierto grado de poder si sabes usarla bien. La pondré por acá mientras comes.

_ Gracias.

Imprus se sienta. La mesa estaba llena de ricos platillos, todos deliciosos. Tomé algo redonda como un pan pero tenía otra textura, era blanca y con bordes negros o marrones, tenía un relleno por dentro, le dí un mordisco y explotaron sabores jamás sentidos en mi boca, era realmente rico.

_ ¿Qué es?_ Pregunté.

_ Arepa con queso y mantequilla, era la comida típica de Venezuela y nosotros seguimos comiéndola. Puedes tomar estás que no tienen relleno y rellenarla con lo que quieras, igual sabrá exquisita.

Quería seguir comiéndola sin parar ya me había comido tres con rellenos distinto. Mis amigos también la probaron y quedaron encantados.

_ ¿Cómo le fue en la reunión?_ Preguntó Max de pronto.

_ Se habló lo que se debía hablar. Los humanos, sus ex amigos siguen destruyendo y capturado criaturas. Reabrieron un laboratorio de Argelia Corp y seguirán experimentando, le dije que Robert estaba con nosotros y que era la esperanza oara la humanidad incluyendonos, es obvio que seguiremos teniendo reuniones al respecto. Hay que preparar no solo a los Gilbinder, sino a todas las comunidades existentes en Agua Grande para cuando lleguen para sacarnos de aquí y llevarnos a ese planeta de las visiones. Para eso deben prepararse muy bien mis muchachos, sobre todo tu Robert, llevarás el peso del mundo en tus hombros, debes saber que hacer, organizarte. Planificar todo con minuciosidad, que no se escape nada. Es más que evidente que no será una nave, deben de ser varias si pretendes llevar a muchos para ese planeta.

_ Creo que deben hacerse la idea de que no toda la humanidad va a ir en esas naves, solo unos pocos saldrán de este moribundo planeta_ Escandalizó Max.

_ La idea es llevar a todos_ Dije.

_ Creo que Max tiene razón, en el sueño que tuviste era claro que muchos morían, se convertían en zombis o serán asesinado por criaturas o por la misma naturaleza. Todo eso debes tomarlo en cuenta_ Esta vez acertó Max.

_ Además, eso debe suceder, es una manera de que disminuya la población. Sería imposible llevar a millones y millones de personas al espacio, se necesitarían cientos de naves y una preparación de muchos años para poder ir relativamente cómodos en ellas. Y me parece que no contamos con años para eso.

_ Todo lo que dicen es razonable, por eso es mejor que varios piensen en el mismo asunto en vez de uno_ Habló YarSo.

_ La cuestión aquí es que, Robert será quien tome las últimas decisiones. En el momento justo y preciso el sabrá que hacer_ Dijo Imprus sorbiendo el jugo.

_ ¿Qué mas se enteró de Katamoto? ¿No será un estorbo para nosotros en este viaje?_ Preguntó Emma por fin.

_ No. Están en el norte, concentrados en su colonización. Ustedes pueden seguir tranquilos.

_ ¿Han calculado en cuanto tiempo estaremos llegando a los túneles?_ Preguntó Max.

_ Sin contratiempos, en tres horas estarán ahí.

_ ¿Contratiempos de que tipo?

_ Están en un mundo extraño amigos míos, cualquier cosa puede pasar, pero lo que sí les diré es que ni en tierra ni en aire aquí se está fuera de peligro.

Tragué grueso al escuchar eso. Y sí, de eso nos hemos dado cuenta desde que llegamos a este lugar.

Dejamos de hablar para degustar la comida a plenitud, ese fue un buen desayuno.

_ Les hemo empacado comida para que lleven. Posiblemente mañana ya estarán fuera de Agua Grande.

_ ¿Mañana? ¿Y dónde pasaremos la noche?_ Se alarmé.

_ Dentro de los túneles.

_ Esto es loco_ Dijo Emma.

_ ¿Y qué esperaban? ¿Entrar al túnel y en menos de dos minutos salir? Son túneles llenos de vidas, y vida monstruosas, ahí adentro es realmente oscuro, el habitad perfecto para los salvajes. Deben ser valiente, y seguir, solo nunca apaguen las luces.

Eso fue tan aterrador, no quería ni imaginar todo lo que nos esperaba dentro de los túneles esos, era arriesgar nuestras vidas, pero ya no había marcha atrás, debíamos seguir si de verdad queríamos salir.

_ Creo que esto hay que discutirse, Robert_ Habló Emma.

_ ¿Discutir qué? ¿El si entrar o no? Por favor Emma, ya no podemos dejar todos hasta aquí, o prefieres quedarte con los Gilbinder, tendrías una bonita familia aquí.

_ ¡Eres un hijo de puta!_ Ella le saltó a Max para golpearlo, varios de los guardias Gilbinderianos los separaron de lo que hubiera sido una gran pelea_ Sabes que lo digo por Turrot, no me quiero arriesgar a perder a otro de mis amigos.

_ Oh, me consideras tu amigo_ Se mofó Max de nuevo.

_ No lo digo por ti imbécil. Estoy hablando de Robert y Sam, ellos son mis únicos amigos en esta misión. Tu eres y seguirás siendo un experimento de Argelia.

_ Vamos a ver cuando una de esas criaturas te esté atacando, no seré yo quien salga a defenderte.

_ Vaya defensor. El que teme disparar un arma.

_ Acoso no recuerdas que fui yo quien los sacó de las fauces de los Hunter después que su nave se estrellara, gracias a mi están hoy aquí.

_ ¡Basta! ¿Creen que así lograremos algo? Sé que todos tenemos miedo, yo tengo miedo y mucho, pero aquí estoy y aquí voy, esas peleas absurdas no revivirán a Turrot. Y esas peleas absurdas no nos darán valor para seguir adelante. Todos somos libres de seguir o de quedarnos. Yo quiero, no, yo necesito salir de aquí, tengo muchas cosas que hacer afuera, y enfrentaré lo que sea que esté en esos túneles. No habrá victoria y lucha. Ustedes son mis amigos, y estoy dispuesto a dar mi vida por la de ustedes. Independientemente de si nos vamos o nos quedamos, este mundo está destinado a destrucción, está de nosotros si lo vemos destruirse con nosotros dentro, o ver desde las alturas, con nosotros fuera. Pero así como están Max y Emma, solo entorpecen todo, deberían dejar de pelear y apoyar o no podremos seguir.

_ Yo te apoyo_ Dijo Emma.

_ Seguiré contigo... Disculpa Em_ Dijo Max extendiendo su mano a la de Emma.

_ Estás disculpado_ Estrechan sus manos y todos los presentes se levantan y comienzan a aplaudir.

_ ¡Robert a hablado con un verdadero líder!_ Se alegró Imprus.

Todos sabían que yo debía tomar el control de aquella misión, tal vez nací para eso, aunque no lo acepte aún.

Nos volvimos a sentar y seguimos comiendo hasta quedar satisfechos.

A la media hora ya estábamos afuera despidiéndonos de nuestros nuevos amigos Gilbinderianos.

_ Fue un placer haber tenido a nuestro futuro líder en nuestra humilde comunidad. Espero que la próxima vez que te vea sea derribando esos muros y sacándonos en una enorme nave.

_ Jefe YarSo, no se olvide de llevarnos arepas_ Dijo Sam

_ No las olvidaré_ Dió una risa.

_ Muchas gracias por todo el hospedaje, la verdad fue un gran recibimiento.

_ Agradezcan a Kosovo, de no ser por él, no estarían aqui_ Habló Imprus.

_ Por cierto, ¿Dónde está?

_ Creo que prefirió no verlos partir, hoy en la mañana nos dijo que quería ir con ustedes.

_ Sería lindo que nos acompañe, ¿No crees, Robert?_ Expresó Emma.

_ No sería buena idea, imagínate como lo recibirían en nuestro mundo.

_ No me quiero ni imaginar_ Está vez habló Sam basándose en el científico que era, seguramente se imagino el maltrato, en nuestra sociedad Kosovo sería un mutante.

_ Eso le dijimos, lo que lo entristeció un poco pero sabemos que lo entenderá_ Concluyó YarSo.

Entonces, Max abordo del helicóptero y los controles, encendió el motor dando un grito de adrenalina.

_ ¡Yujuuuuu! Esto si es un buen motor. Suban que ya es hora.

Subimos en el aparato, cerramos la puerta y salimos de esa hermosa comunidad. Fue ahí cuando vimos en la cima de una pequeña colina que estaba en la comunidad que vimos a Kosovo agitando la mano despidiéndose de nosotros.

_ ¡Miren! Es Kosovo_ Gritó Emma.

También, a través de la ventana comenzamos a despedirnos de él.

_ Lo extrañaré. Extrañaré este lugar_ Dije y ya no lo veíamos más porque seguíamos avanzando.

Ahí íbamos a un destino marcado, pero sin saber a qué nos enfrentabamos.