POV BRADEN HAWTHORNE Tensé la mandíbula y mi mirada se volvió dura, mientras contemplaba el rostro de Susan, quien me sostenía la mirada después del semejante comentario que me había lanzado. —Madre, ¿puedo hablar a solas con Susan? —giré el rostro para ver a la mujer que nos observaba con demasiado gusto, como si creyera que esa iba a ser la oportunidad para que Susan y yo pudiéramos arreglar las cosas. —Por supuesto, querido —sonrió, tan complacida, tan feliz, mientras que yo parecía una tabla con mi expresión tan dura y fría. Mi madre palmeó mis hombros, le lanzó una mirada llena de complicidad a Susan y salió de la sala, dejándonos solos. —¿Qué se supone que haces aquí, Susan? —inquirí con tono hosco. —¿Que qué hago aquí? —repitió con luna ceja alzada—. ¿Acaso se te ha olvidado

