―Señor, debo hablar con usted en privado ―me dijo Pablo en la clínica, ahora tenía dos guardias para cuidar de Lucía, ya no la dejaría desprotegida de nuevo. Salí con él del cuarto, Lucía dormía y, además, estaban mamá y Marta con ella. ―El joven Cristian Jerez ya salió del hospital directo a la penitenciaria. ―Gracias. El juicio ¿cuándo será? ―La próxima semana. Está en prisión preventiva, se le considera peligroso para la sociedad, a nuestra causa, se le unió otra, por una chica de la universidad de quien él abusó en reiteradas ocasiones y una más a quien ultrajo violentamente y que en este momento está hospitalizada. ―¿Esas chicas están con abogado? ―pregunté asqueado, no entendía cómo un hombre podía abusar de una mujer como si nada. ―Sólo los de oficio. ―Bien, nos unirem

