—Estuviste ausente todo el día de hoy, ¿Dónde has estado? —Phil interroga a su hijo en mitad de cena. —Estuve ocupado, lo siento el tiempo se me fue volando —su madre lo mira curiosa. —Confiesa que te has escapado con tu novia todo el día—el CEO más joven levanta la mirada para ver a su entrometida hermana. —Ya es suficiente con ustedes dos —refuta la madre de estos —. Hijo tienes deberes que cumplir, eso ya lo sabes. —Y siempre los cumplo, madre. George se pone en pie, deja la servilleta sobre la mesa y se despide de su familia. —Estoy cansado, mañana estaré temprano en la empresa. Hasta mañana. —De acuerdo. Mientras que George toma el camino a la salida su madre lo ve fijamente, algo no estaba bien con su hijo, lo conocía bastante bien para sospechar que algo era diferente en él.

