George y Denise llegaron a la casa de Mónica luego de que la joven heredera terminara con sus labores en la compañía, ya no deseaba tener más problemas con su madre, por ende, primero termino con sus obligaciones. —Te veo nerviosa, ¿Por qué lo estas? ¿acaso pasa algo? —No le avise a mi madre que te llevaría hoy a casa. —¿Y eso es malo? Soy tu esposo, sé que es difícil acostumbrase, pero… —No es tan fácil como crees George. La respuesta de su esposa lo dejo un poco desconcertado, estaba pensando seriamente que Denise le tenía cierto miedo a su madre, pero era absurdo que lo tuviera ahora que estaba casada. Ambos ingresan a la residencia siendo recibidos por una de las chicas de la servidumbre. —Buenas noches, señorita Versini. —¿Dónde está mi madre? —Tomando una ducha, bajara en un

