Roman.
Y aquí estaba ella frente a mi, mirándome sorprendida, no la veía desde hace diez años, debo decir que ha cambiado bastante, también ese anillo en su dedo hace la diferencia. Sus ojos no dejaban de verme sorprendida, claro, no me esperaba aquí.
—Que gusto verte Juliet.
—Roman.. Cuánto tiempo.
—Así es, diez años —metí mis manos en mi pantalón—, felicidades por tu compromiso, te ves muy feliz.
Han pasado diez años, diez malditos años en los que ella me destrozó la vida, me humilló y ahora la tengo frente a mi mirándome de esa forma, yo solo la miré con total indiferencia, ya no era lo mismo, diez años sufriendo por ella, ahora es su turno.
—Entonces tu eres el nuevo CEO —asentí solamente—, felicidades.
—Gracias.
Sentí que mi corazón se iba a salir, diez años sin verla creí que sería fuerte pero ahora mismo lo estoy dudando, además de que ese vestido color Oliva no ayudaba mucho. Está hermosa, muy hermosa.
—¿Podemos hablar? Quisiera saber que has hecho en todos éstos años.. —intentó acercarse pero yo retrocedí un poco.
Analicé su rostro y se veía tan distinta, es claro, diez años son diez años, además de que está comprometida.
—No creo que sea prudente —solté de forma brusca.
Miró su anillo y lo tomo para girarlo en su dedo, iba a hablar pero su prometido llegó y se posó a su lado, yo a este hombre lo conozco, se llama Jeff Cambell, su padre es un político muy conocido en Alemania, Ben se encargó de hacerle publicidad a su campaña.