FLEURVILLE.
PRESENTE.
Ivannia metió su mano en el cuenco de agua.
Derick estaba ardiendo en fiebre.
Según el médico no habia nada más que hacer. Le dio algunas infusiones que lo ayudarían a volver en sí, pero tardarían en hacer efecto y no serían suficientes. Habia tenido una fuerte recaída y volvería a pasar en un par de días más. No podía creerlo, pero tampoco culparlo.
Aunque intentó decir que era idiota que arriesgara su vida por una corona, entendió que su acción significaba también determinación. Imaginó lo que hubiera pasado si su padre hubiera caído después de su visita a la casa Edevane. Ella ascendería al trono con poco menos de diecinueve años, se quedaría sin el respaldo de la casa más poderosa del reino (pues sería diezmada por traición) y los orquestadores de tales pl
