THORNEY El humo entró por la boca de Derick y salió por su nariz en forma de un seductor suspiro, acompañado de un rostro de satisfacción y mucha diversión. Buenas noticias. Xandor se mantenía en una de las esquinas de la habitación observando a su señor, quien con la camisa desabotonada hasta la parte baja del pecho y las manos extendidas sobre el respaldo del sofá, soltaba una risa intensa, como si la información le hubiera despertado el sentido del humor. Sus ojos brillaban extasiados por la excelente noticia que Xandor le acababa de brindar, pero tan rápido como esa diversión llegó, también se borró al recordar las palabras insolentes de Blackthorn. Palabras por las que ahora estaba llorando. —La muerte no siempre es divertida Xandor—exclamó con desdén para luego cerrar sus ojos

