FLEURVILLE. Ivannia no trataba con personas descaradas. Puede que tomar una posición tajante con Elowen por el simple hecho de haberse metido a la cama con su marido en el pasado, hablara mal de ella y es que era de esa forma. Lo pasado, pisado, así de simple. Reaccionar de esa forma, era el reflejo de la confianza que tenía una mujer pero una cosa era no tomar batallas que no le correspondían y otra muy diferente, ignorar que aquella mujer, le suplicaba con cartas a su marido de que la metiera a su cama de nuevo. Eso debía tener un alto. Fingiendo tranquilidad, pidió a la amable mucama que le permitiera entrar y que le ofreciera cortésmente una taza de té para que pudiera tolerar el frío. Estaba en medio de una tormenta y aun así, parecía que le importó poco su salud y el escándalo

