ZENURBIA
Elowen Altenburg envió una carta.
Derick jugueteó con el sobre en sus manos y después de unos segundos decidió abrirlo. Estaba acostado en la cama, con las velas en el buro de a lado aún encendidas. La carta llevaba semanas en su poder pero nunca fue prioridad. No deseaba abrirla porque no confiaría en nada de lo que esa mujer le pudiera contar. La curiosidad fue grande y le venció así que decidió abrirla.
ELDORIA, CAPITAL DE KARLANG.
Supongo que cuando se trata de extrañar soy la única que siente. Llevo semanas recordando nuestro último encuentro y solo puedo sentirme miserable porque no haya durado más. Siempre lo has sabido y aun así insisto en repetirlo negándome a la posibilidad de que ya lo sabes y que aun así, me ignoras. Nunca he amado a un hombre, como te amo a ti.
