Antes de dejar que Mac me preguntara de nuevo por mis apellidos, me gire y le sonreí a mi amiga.
—Hey Katty, Bryan está ocupado, que te contesta después, cuando él pueda…
Mac empezó a reírse, y me contagio su buena vibra y empecé a reír
— ¡Shhh! le golpeé en las costillas, pero no con la fuerza suficiente para lastimarlo, sino para llamar su atención—. ¡Cállate!
Guardamos silencio, mientras la maestra entregaba resultados, y cuando, no nos veía, nos metíamos a la boca gomitas de gusanos. Varias veces nos reímos, pues nos peleábamos por quien metía primero la mano a la bolsa.
— ¡Allyson!
— Aquí, maestra — levante la mano, pues mientras mencionaba al alumno pasaba lista.
Me sentí como una niña de preescolar y me reí, savia que Mac se reía a mi lado, un papel doblado le dieron a Ma
