Un hombre tan guapo, alto, inteligente como él, debe de haber tenido muchísimas novias, y una que otra pudo haber quedado en cinta. — ¿tienes hijos?— Le pregunté intrigada. — No, me guardo para la chica correcta—dijo de forma coqueta mientras acariciaba mis manos — ¡Espera!, a mi hermano lo reclutaron de la empresa de tu tío, ¿él es un ángel? — En la empresa no te llaman solo por llamarte, tu hermano es especial como tú, pero no te sé decir, por eso investigo, y si me dieras el nombre de tus papás me sería mucho más fácil. — mi madre se llamaba Rose Marie, y mi papá Domingo, qué raro, ¡verdad!— sonreí Me gustan tus alas Mac, son lindas— se acostó en mi cama y yo a su lado. Nos quedamos en silencio por un buen rato, en el que dedique en observarlo. — ¿ya pasó el dolor de cabeza?—

