Apenas se veía un poco de luz haya a lo lejos, estaba fresca la mañana, traía una sudadera delgada y unas gafas obscuras, pues me veía terriblemente casada y agobiada.
Deje mi mochila encima de mi auto, lo fresco me hacía sentir un poco mejor, inhale y el aire escapo como un suspiro. Desvié la mirada y ahí frente a mi pequeño auto estaba el de mi novio, tan elegante y vistoso, que ahora se encontraba ahí solo. De pronto me vi en el reflejo de la ventana, me veía tan… sola.
Entre al auto, y conduje hasta la escuela, dejando a un lado mi pesar, soporte las primeras clases, se fueron rápidas esas horas. En el almuerzo, Kat me pregunto por Bryan, la escusa fue “se fue de vacaciones con sus padres”, ¿y por qué no irse?, él es un excelente estudiante, había adelantado exámenes y otros los hab
