¿Porqué a mí?

varias promesas después

Total no me puede ir peor, aunque aún no le he dicho que me despidieron.

— a mi padre lo trasladaran a Italia en unos días y... mi madre decidió que fuese con ella — dice mostrándome su pasaje .

¡mierda!, ¿se va en 2 días? — pensé

— ¿no podrías negarte? — pregunté como si sirviera de algo, tiene apenas 18 años, no puede aunque quisiera

— sabes que no, terminaré mis estudios en Italia y cuando termine el contrato regresaremos, justo cuando cumplo los 21 — dice con sonrisa triste intentando consolarme.

— me hubiese gustado ayudarte más, pero... - se lamenta.

Ha soñado con esto desde que sus cabellos dorados, tez blanca como la nieve y ojos celeste lucieron su primer vestido de diseñador a los 8 años, obsequio de sus padres.

Nos despedimos después de varias promesas, tienen que viajar a otra ciudad para tomar el avión.

Mis hermanos se despertaron y ya no me dio tiempo de decirle que me despidieron, ahora me toca quedarme sola, sin empleo y sin salida.

Después de dar desayuno y dejarlos en la escuela, regresé a casa sin trabajo.

No importa lo que hice no encontré ningún trabajo. ¿que haré ahora ?

Al llegar a casa me encontré con un sobre que estaba en el suelo y tenía mi nombre.

¿que?

No le doy importancia ya que seguro es solo una factura o algo así. ¿que más puede ser?.

A mi solo me sigue la desgracia, tengo dos bocas que alimentar además de la mía y ahora estoy desempleada, mi mejor amiga me acaba de dejar sola y no sé que voy hacer.

Cociné algo que pedí fiado en la tienda para poder darles algo de comer hasta que la dueña de la estación me pague.

Tan pronto llegan mis hermanos, se suman los problemas.

Mi hermano está expulsado de la escuela por pelearse a golpes con otro niño de su salón, ¿que se supone que yo debería hacer?

— todo fue su culpa — insiste Bruno

— debiste evitarlos, ignorarlo no sé, algo que no te sacara de la escuela para variar ¿sabes lo difícil que será encontrarte nueva escuela? - lo regaño muy molesta.

— ¿y si ya no estudio y mejor trabajo para ayudarte? - propone.

— nada de eso jovencito yo me encargo de todo y ustedes estudian — dije entrando al baño .

Al cerrar la puerta, abro el grifo dejando que el agua corra, cubro mi boca con mis manos para que no me escuchen llorar .

¿Que voy hacer ahora que no tengo trabajo, como haré para cuidarlos?.

— ¿estás bien ? — pregunta uno de mis hermanos .

— seguro ya lo notaron — susurro aún a solas en el baño .

Me levanto rápido y lavo mi rostro pero una ves más mi hermano pregunta .

— ¿estas bien?, ¿que tienes ?, ¡Maral! Said no despierta — dice y salgo corriendo a ver que sucede con él y esta tirado en el suelo .

Lo tomo tan rápido como puedo dejándolo en sobre el sillón, mientras voy a la cocina por sal para despertarlo pero no sirve, simplemente no despierta.

Debe ser algo serio así que lo llevo cargado en mis brazos con ayuda de Bruno hasta el hospital que está a 8 cuadras de mi casa.

Tan pronto llegamos lo atiende por qué empieza a temblar de manera extraña y no se detiene.

— necesito que me firme esto — dice una enfermera y al ver que no reacciono me explica — ésta es la garantía de que usted es responsable de él y de sus gastos .

¡mierda!, ¿Gastos? ,ni siquiera tengo dinero.

Solo veo a la gente sosteniendo a mi hermano, inyectando... tienen sus manos en todos lados.

— pero nosotros no...

— muy bien — dije mirando a mi hermano para que no abra su boca.

— nosotros no tenemos dinero, ¿como pagarás?, ¿podrías ir a prisión por no pagar? — advierte mi hermano como si yo no lo supiera ya.

Pero tenía razón, ¿como voy hacer cuando me toque pagar?, si no tengo ni un centavo encima.

No sé que se supone que yo haga ahora — si me voy y lo dejo aquí, si le pido ayuda ha.. ¿que hago? - pensaba mirando la cara de terror de mi hermano cada vez que pasa un médico.

Tal vez si me acerco a hablar, me den algún chance de pago o algo así.

— no te muevas de aquí, ya regreso — dije besando su frente.

Camino entre los pasillos, preguntando como llegar al lugar de cobro en el hospital.

Tropecé con alguien y caí, pero no pude más de la desesperación y empecé a llorar .

— ¿qué voy hacer?, soy una tonta, debí haber notado algo, estar mas pendiente, no sé - pienso en voz alta.

— disculpe... - dice aquel hombre — ¿está bien? — estirando su mano para que yo la tome.

Asentí y tomé su mano para levantarme, limpio mis lágrimas y me disculpo.

Pero seguí mi camino .

— disculpe, quisiera ver que opciones de pago tengo — susurro acercándome apenada.

— efectivo, tarjeta o cheque — responde sin mirarme.

¡Oh por Dios!, ¿que voy hacer?

— ¿cual será su forma de pago? — insiste.

—¿cuanto es? — preguntó acercándome aún más a la ventanilla pero, salgo corriendo al escuchar por el altavoz que llaman a familiares de mi hermano.

— dígame, ¿como está? — sin aire, con mis manos sobre las rodillas pregunté.

— su hermano tiene un tumor cerebral, está en el centro del cerebro, es agresivo nivel 3, hay que hacerle una cirugía y dependiendo del resultado, se le realizará quimioterapia — dice y ya no supe que hacer.

Desde que técnicamente no tengo padres, me encargado de Said y Bruno y ¿ahora el está enfermo?, tengo que pagar el hospital y ahora no tengo empleo, no tengo dinero.

— ¿Podría tener plazo hasta mañana para cancelar los valores? — pregunto cabizbaja y avergonzada.

— eso debe arreglarlo en admisión — dijo y me entregó unos papeles .

Requerían varios documentos de mi hermano ahora que iba a estar internado así que ya que me avisaron que lo mantendrían dormido.

Aprovechando eso, regreso a casa con Bruno para cambiarnos y darnos un baño mientras busco para volver con los documentos.