.Agata. Paso mi mano por la cama buscando esos cuerpos que no dejan de estar pegados a mi cuerpo. No toco a nadie cosa que es extraño porque no siento ningun calor proveniente a mis hombres. Me muevo un poco para saber si Agnese tambien esta fuera de la cama, pero no es asi, ella se encuentra en la cama totalmente dormida. —¿Chicos?— Abro los ojos con clara confusión. Es raro que ninguno de los diez este en la cama con nosotras, por lo general dos de ellos nos acompañan aunque no vayan a tener una siesta. No hay nadie aparte de nosotras en la habitación, todo esta oscuro y siniestro. La hora de la cena sera dentro de pocas horas y ninguno de los chicos esta aqui molestandome en saber que preparare. —Agnese— La muevo con cuidado. —Agata... Dejame dormir otro poco— Suspiro —Agne

