Ella sonrió ante aquel comentario, Alberto era tan débil cuando de sexo se trataba, ella sabía como manejarlo a su antojo, ya antes lo habia logrado haciendo que notara a Maitane.
« ¿Ves como mi hija se está convirtiendo en mujer? Le había dicho una noche, si lo deseas puede ser tuya al igual que la madre»
«Eres una perversa Selena, tu hija es una niña apenas, había respondido él»
Pero ella le insistía de vez en cuando hasta que para él se convirtiera en una realidad tener a aquella muchacha que se la ofrecían en bandeja cada vez. Ahora se concentraba en destruir lo que había logrado construir, el matrimonio de él con Maitane.
Se concentró en dar el placer que él necesitaba en ese momento, con su boca empezó a dar caricias lascivas al m*****o de él con astucia y entusiasmo, Alberto n
