Todo por ella

Capítulo 1: Mi gran día

Pov Fiorella

Pienso que desde que encontré a Alessandro mi vida ha sido una montaña rusa, sin embargo, es la mejor experiencia en la que he estado. Hoy es un día que espero jamás olvide, por fin uniremos nuestra vida de una forma única. Miró por el enorme ventanal y hay muchas personas arreglando en el jardín las mesas y sillas para la ceremonia, la novia de Santino está ayudando, según ella su delirio era ser organizadora de eventos, la verdad no me agrada mucho tener a Santino cerca, creo que él oculta algo y para ser sincera no quiero que Alessandro vuelva a lo mismo, la mafia italiana. Para mí no ha sido tan fácil todo esto, yo aún recuerdo lo que sucedió hace años, las decisiones que tuve que tomar es mi vida y sé que él está sufriendo por las mismo que yo. Recojo mi cabello y voy a darme un baño, enciendo la tina, el agua caliente y un poco de aromatizantes hacen que mi cuerpo se relaje, restriego cada parte de mi piel imaginando que son sus manos, la sensación de su piel teniendo contacto con la mía definitivamente es indescifrable, creo que nunca me voy a cansar de experimentar todo a su lado, cierro mis ojos e imagino sus fuertes manos, acariciando mis piernas, imagino sus ojos profundos, sus labios carnosos, acercándose lentamente a mí y dándome placer como solo él sabe.

La puerta suena sacándome de mis sueños, me río un poco, ese hombre sin duda alguna es como la droga, entre más pruebas más quieres continuar. Salgo envuelta en una toalla, están Valentino y Bianca sentados en la cama. Ya están juntos vestidos, Valentino con su traje color aguamarina resaltando los crespos que le han crecido, Bianca con un vestido largo, color violeta con un escote profundo y en la espalda encaje resaltando sus curvas. Valentino trae en sus manos una caja, sonrío ansiosa al darme cuenta que es el vestido que me diseño, bien caro me deja verlo, primero quieren maquillarme y peinarme. Mientras ellos alistan todo me voy colocando mi lencería blanca, Bianca me ayuda a poner mi vestido, mientras que Valentino hace ondas en mi cabello, entre los dos me maquillan siempre han sido así, pelean por cuál quiere más atención. Escucho como Valentinobme da la orden de poderme levantar y mirarme en el espejo, mientras que él susurra que quedó de maravilla, abrí los ojos y realmente me gusta lo que veo. Mi vestido es color Marfil con un camino de rosas bordada a mano en la parte de enmedio, el vestido es de encaje totalmente con transparencias en brazos y espalda.

—No sabes cuán feliz estoy de verte así Fiore, realmente pareces la princesa de un cuento mágico con un príncipe bastante atractivo, solo puedo desear que seas feliz que ese bizcocho que tienes solo para ti, te haga completamente feliz. Me siento muy orgulloso de la mujer que eres, no sabes cuánto te amo Ya esa pequeñita qué se parece tanto a su guapo papá. —Valentino habla entre lágrimas mientras que Bianca lo consuela con su mano.

—Fiore que te digo, ya Valentino dijo todo. Solo puedo decirte que espero de corazón que sean muy felices, que sigamos siendo una gran familia a pesar de tu matrimonio demostremos todo el amor que nos tenemos juntos como siempre. No olvides de acá estoy para ti, siempre seremos esas grandes amigas, —abrazo a Bianca por sus palabras, realmente los amo.

—Awww, me van a hacer llorar, ustedes dos son todo lo que en mi vida desee, agradezco tanto tenerlos para mí, tenerlos en mi vida. Sin ustedes mi mundo estaría gris, estaría triste, los amo. —Me acerco y los abrazo.

Ahora debo esperar alrededor de veinte minutos para cuando la música nupcial suene, como me gustaría tener a mis papás acá, en especial a mi mamá. Miré el anillo ubicado en mi dedo, realmente es perfecto, encaja en mi dedo como si fuera diseñado exclusivamente para mí. Valentino se acerca y me muestra una foto de mi hija, está hermosa, él la vistió con un vestido lila con moños, Su cabello lo recogió en dos coletas, y puso una cadena en su pequeño cuello, Alexa iba a estar con Alessandro todo este tiempo y, en el transcurso de la boda y posteriormente Valentino iba a estar a cargo de ella, Valentino sale de la habitación y Bianca me abraza mientras me retoca mi maquillaje, siento nervios, obvio esto es todo un trámite a todo lo que estamos haciendo, digamos que es como la legalización de nuestro hogar, aunque para ser sincera nunca pensé que un hombre como Alessandro estuviera con la idea de un compromiso así. Miro a Bianca quien tiene una sonrisa de oreja a oreja.

—Espero pronto ver a Gian y a ti así, creo que serían muy felices. —Ella toma aire y respira profundo.

—No lo creas, siempre tengo algo de terror con el compromiso, sin embargo, me apresure mucho al llegar a Italia con el ánimo de casarme, creo que me sentía sola. Mira tu hermano tiene lo suyo, sus ojos verdes, su cabello rizado y su cuerpo fornido, pero amiga no lo veo enfocado en nuestra relación, adicional que casi no nos vemos, yo creo que podría considerar acabar con esto en algún momento, solo espero que cuando eso pase no me odies. — Las dos reímos.

—Obvio que no, ya sabes cuándo una persona no está destinada a estar con uno, simplemente debemos dejar todo allí y la persona indicada llegará tarde que temprano, será muy fácil darte cuenta, mira me sucedió con Dante, tanto tiempo con él y me di cuenta que no me quería realmente a mi, —ella asiente con su cabeza.

La puerta suena haciéndonos alertar, me pongo de pie y movemos nuestras manos como cuando éramos más chicas, dándonos buena energía..

—¿Lista Fiore?, Yo estoy contigo hasta el final, recuérdalo. —Nos dimos un abrazo en sinónimo de nuestra hermandad.

Baje las escaleras y Gian me estaba esperando, me da una sonrisa llena de nostalgia, su smoking color beige lo hace ver realmente apuesto, sus ojos se tornaron cristalinos, me estrechó el brazo y esperamos que Bianca me trajera el ramo de flores, la música nupcial comenzó a sonar, la banda filarmónica estaba tocando mientras nosotros caminábamos a paso lento, mi hija nos sonreía desde la primer silla, mi hermano aprieta mi brazo y me mira para acercarse a mi oído… "Aún podemos escapar, yo corro y me llevó a la niña, tú te quitas esos zapatos altos y corres, abajo hay un bote que puedes encender" , me río ante su comentario, creo que hoy estoy tomando una decisión muy importante en mi vida de la cual no creo arrepentirme, pienso que cuando por fin la vida te junta con la persona correcta no hay forma de escapar a lo que ya está escrito. Mire al final del camino y allí estaba él, con su traje de tres piezas color n***o, su mirada penetrante y una sonrisa que me enamora cada vez más, los músculos de mi cara me duelen por sonreír tanto.

—Alessandro, te hago entrega de mi hermana. Mi más grande tesoro, el amor de mi vida, ella es lo más valioso que me queda y te la confío y espero la sepas valorar por lo que vale, te repito ella es lo único que me queda y la defenderé por encima de todo y todos. —Miró a Gian, habla de una forma tan seria y fraternal.

Alessandro agarra mi mano y nos ubicamos de frente al señor que estaba oficiando la ceremonia. Cada palabra que él decía era como una afirmación a nuestro amor, llegó el momento quizá más esperado para nosotros, la lectura de los votos, Alessandro se ubica frente a mí, me mira y me guiña un ojo.

—Bueno, no soy muy bueno para esto… Fiorella desde que te vi la primera vez me dejaste embelesado por tu belleza, tu autenticidad y tu forma de ser, ahora no me canso de apreciar cada detalle de ti, me diste un regalo impensado, nuestra pequeña Alexa, hiciste que el hombre frío tuviera sentimientos y que los defendiera a como dé lugar, me enseñaste que el amor es más fuerte al esperarme, al esperar que todo estuviera en orden para que nuestro amor resaltará. Te amo Fiorella, gracias por llegar a mi vida.

—Imaginate y eso que no eras bueno con esto y mira como salió, —bromeé—. Te faltó prometerme ser fiel, honesto, respetarme, bla bla bla bla, lo que hacen regularmente en las bodas. Pero se que lo vas a cumplir, creo que no quieres conocer la furia de mi hermano y la mía. —Él suelta una carcajada bastante sonora—. Por mi parte puedo decir que encontré en ti un complemento en mi vida que eres un gran papá y mi media mitad, agradezco a él destino por habernos cruzado, quizás en esos momentos pensé que era lo peor que me había pasado, pero no, hoy estoy segura que la vida me tenía encontrarme contigo y ser feliz a tu lado, te amo Rossi.

Todos aplauden hasta que nos declaran marido y mujer y nos entregamos en un beso profundo. Caminamos por el mismo camino, lleno de pétalos de rosas para irnos para la parte de atrás de la casa, cerca a la playa, donde iba a ser la celebración. Lo primero que hice fue abrazar a Alexa, creo que es el fruto de nuestro amor y es la muestra perfecta de la entrega que hemos tenido en todo este tiempo. Ella se fue a dormir temprano, vi cuando Valentino la llevó a la cama.

Al llegar los meseros servían copas de champagne y repartían por todo el lugar.

Me senté un poco mientras Rossi hablaba con su amigo Santino.

—Si lo sigues mirando así hasta yo voy a tener ganas. —Bromea Valentino—. Tu bella hija se quedó dormida en mis brazos, tuve que ir a dejarla en la habitación, no sabes lo pesada que es, creo que comer tanto chocolate se le está notando. —Hace un gesto con su cuerpo y manos, mientras se lanza en la silla.

—Gracias, por eso te ama. Tan solo imagina que haríamos sin ti, créeme que si no fueras como mi hermano me hubiera casado contigo. —Brindamos con nuestras copas.

—No hubieras podido bebé, yo no te daría el aguante como ese hombre, —mueve sus cejas repetidamente y yo me río, luego se acerca Bianca y se sienta a mi lado.

—¿De qué se ríen?

—Nada del otro mundo, tan solo que esta mujer está aquí delirando por lo afortunada que es, si no fueras mi amiga te quitaría tu esposo. —Valentino muerde su labio mirando a Alessandro, yo solo puedo reír, siempre le ha parecido extremadamente sexi—. Yo lo que creo es que ustedes las mujeres sufren mucho por amor, innecesariamente. Miren la vida debemos llevarla con calma, disfrutar el momento y ya, no ponernos sensibles ante el primer obstáculo —, Valentino se toma lo que queda de su copa y se levanta a bailar.

Veo como se acerca y Alessandro y le baila literalmente por atrás, la cara de Alessandro es poco convencional, es muy graciosa la verdad. Bianca se me acerca y me abraza, tener su cercanía es tan agradable.

El momento del baile se acercó, me quite mi velo dejándome solo con el vestido, Alessandro movió su corbata, dándole un aspecto demasiado atractivo. Junto nuestras manos mientras que la música sonaba… Nuestras miradas no se separaban, su mano en mi espalda me hacía dar escalofríos, ese efecto siempre lo ha tenido en mi, es uno de sus mayores poderes. Bailábamos ante la mirada de nuestros invitados, mientras que nos estábamos perdiendo en la sonrisa del otro.