POV David Oscuro Entre en la cocina, viéndola con su uniforme de falda negra hasta la rodilla, zapatos blancos y mandil blanco, era como en esos programas coreanos…me sentía imaginativo el día de hoy, no sabía cuándo volvería a tener tanta libertad, debía aprovecharlo al máximo. Me acerqué lentamente, puse ambas manos sobre su cadera apretándola contra el mesón sin dejar espacios, podía sentir sus nalgas a través del uniforme, estaba lavando la loza y por el susto dejo caer uno de los platos partiéndose al estrellarse con el lavadero. -Se…señor, ¿Es usted? - Puse mis labios contra su oreja, dejando que sintiera mi aliento caliente, como mi pene que se estaba comenzando a poner duro. - ¿Estas esperando alguien más? - mordisqueándole el lóbulo de las orejas, aprete mis dedos largos sobr

