POV David La calle estaba atestada de personas en sus afanadas vidas, empujándose unos a otros como si fueran nada más que animales encerrados en un corral ansiosos por salir, odiaba el agite que las multitudes implicaban, la presión y afán que parecen siempre acompañarlo, el sonido del trafico matutino es ensordecedor, los claxon de personas enfurecidas deseando avanzar a sin razón. Otras personas considerarían que una vista así es abrumante pero aquel mar de cuerpos desenfrenados me traía calma, era una sensación majestuosa verlos a través de los vidrios de mis autos o las oficinas de mi familia, es como ver una exhibición de animales y esta es su selva de cemento. Un ruido llamo mi atención, alejando mi vista de las ventanas, un hombre se encontraba parado en la puerta con su puño au

