—¿Sabes? Yo debería de estar sentado en cualquier otro lugar ayudando a Nolan o a mi tío —expresó mientras besaba perezosamente a Noah. El alfa líder sonrió entre sus besos y sus manos apretaron aquellos perfectos glúteos que apresaba. —Tú fuiste quien me atacó en mi oficina una vez volví anunciando que estar aburrido —le recordó. —Bueno, lo estaba —mordió juguetonamente su labio inferior—. Mi tío y Nolan estaban revisando a las dos mujeres que ya se encontraban embarazadas cuando llegaron aquí y no me necesitaban para nada —explicó. —Entonces no importa que estés aquí o que te quedes unos minutos más —indicó sonriente. —Uhm… Puede que tengas razón, pero ya te he distraído lo suficiente y no creo que tarden más de una hora revisando cada uno a una de ellas —resopló e intentó levantars

