Entrando a su oficina luego de haber revisado los cultivos sin ningún problema aparente por parte de Petra o alguno de sus seguidores, Noah cruzó la sala y tomó asiento en el feo sofá amarillo pastel a cuadros, dejándose caer en este. Sacando su teléfono celular, lo revisó esperando algún mensaje de Roman o alguna llamada perdida, pero no había absolutamente nada, lo que significaba que el alfa aún no encontraba nada de los documentos que le había enviado con las personas de Hayes Miller. Arrojando un suspiro, lo olvidó a su lado y se inclinó observando el techo de la oficina. Bajando la mirada, se concentró en la puerta y por su mente volvió a pasar la imagen de Isaac parado bajo el marco de esta mientras le hablaba sacándole varias cosas en la cara. Sin que lo quisiera, una sonrisa ti

