Capitulo 28. *De cabeza. Julián la hace llorar, Selene siente que morirá en sus brazos mientras su orgasmo los une, es un frenesí de deseo, la manera agresiva y posesiva que la penetra, la debilita, se vuelve su perdición de la misma manera en que ella es la de él. Sumergidos en el placer se besan de espació, están sudados, apenas pueden respirar y es una condena estar tan cerca, se sienten, sus corazones laten fuerte mientras se acomodan, Julián la tiene desnuda sobre su pecho, le acaricia la espalda mientras Selene juega con su pecho muy distraída, están cansados, pero ella debe volver. — Debo irme. — Le dice mirándolo fijamente. — ¿Tu madre no tiene idea de que has salido? — No, no quiero preocuparla. — ¿Qué pasa si no quiero dejarte ir? ¿Si decido secuestrarte está noche? L

