—¡Sí! ¡Gracias, Eric, gracias, gracias!— Digo saltando al regazo de mi hermano
En realidad es mi hermanastro pero yo lo quiero como a un hermano
Aun que desde hace unos meses el ya no se comporta de la misma manera conmigo—Gracias por convencer a nuestros padres—
Los ha convencido de que me dejen ir a mi primer fiesta con amigos, claro que Eric tiene que hacer de guardaespaldas
—Bueno sí, ya, sal de encima Zoe, eres molesta—
Y tiene razón, sí que lo soy, porque no me muevo y me engancho a él como koala—No te vayas,— le digo poniendo un intento de puchero— Papá me dijo que se iban a un cumple de sus amigos, quédate, tenemos la noche para nosotros sólos— Pido, su mamá le dice que es perro con pulgas porque no se queda quieto y sale todos los días
Lo que es normal para un adolescente de dieciocho años
Ya me gustaría tener a mí esa edad, sólo me quedan dos años y podré salir de fiesta sin que mi hermano tenga que estar pidiendo permiso por mí
—¿Ah, sí? ¿Y que voy a hacer yo con una niña?— Odio, odio que me diga que soy una niña
¿No les digo que ya no se comporta como antes? Siempre fue cariñoso conmigo y me cuidaba como si fuera su bebé, al parecer ya no lo soy
—No sé, Eric— digo molesta— tal vez jugar videojuegos o mirar una película
—Mmm— es lo único que suelta— pero ya podrías salir de encima—
Me voy a comportar como niña odiosa sólo porque quiero que se quede
—¡No!— grito y empiezo a rebotar encima suyo, haciendo una rabieta, para darle la razón y que vea que sigo siendo una niña—Quiero que te quedes conmigo y dejes de salir con esas zorras
—Dios mío, Zoe, ya, haré lo que tu quieras pero deja de saltar y sal de encima, maldita sea— masculla lo último
—¿Sabes qué, Eric? Vete a la mierda, yo solo quería pasar tiempo contigo— me levanto y hago el intento de salir pero sostiene mi mano, interrumpiendo mi enojo
Sonará algo ególatra y egoísta pero me encanta que no me deje enojar
Así como el cambió, yo también; siento cosas, estoy segura que no son correctas pero no puedo frenar
—Cielo— me llama por el apodo que usaba cuando las cosas entre nosotros no estaban raras— Lo siento, lo siento. No debería haberte hablado así—
Se pone de pié y se acerca a mí
Quedando muy cerca, tanto que puedo sentir su perfume
Ese que empezó a usar hace un año y que me encantaría oler en alguien que me guste y que no sea él
Porque cada vez que lo siento, me pasan cosas, algo raro crece en mi vientre y baja, dejándome incomodidad entre las bragas y no creo que eso esté bien
—Zoe, mírame— me levanta la cabeza poniendo dos de sus largos dedos bajo mi mentón— No es tu culpa, ¿sí?—
—Mhm— que labios tan hermosos tiene, no puedo dejar de mirarlos
Son entre gruesos y delgado, se ven tan besables
Qué mierda, reacciona Zoe, es tu maldito hermano
Hermanastro
Creo que el nota lo que estoy haciendo porque me dice
—No es ahí dónde están mis ojos— se está divirtiendo
—Eres un maldito imbécil, Eric— trato de esquivarlo
—No, no, lo siento, lo siento— se abraza a mi cintura—¿Alguna vez te dije lo rico que hueles?— susurra en mi oído y siento como se tensan mis pezones
No puede ser, ésto ésa muy mal
Estoy muy quieta, muy muy quieta
Él deja un beso en mi cuello y se me escapa un suspiro bastante fuerte que podría pasar por gemido
—¿Qué ha sido eso, Zoe?— maldita sea, se está divirtiendo a mi costa otra vez
—Pon la maldita película, hermanito— le digo con sorna y parece surtir efecto porque se aleja— Voy por palomitas y dulces—
Es mi momento de escapar
Unos minutos, mientras pongo las palomitas en el microondas, busco bebidas y dulces pero escapar al fin
…
Con todo en mano, voy subiendo camino a su habitación porque es dónde veíamos antes las películas. No me juzguen, el maldito tiene el mejor smart
Apenas estoy entrando cuando lo veo sacarse la camiseta y eso me hace creer que en realidad tiene más de dieciocho años
Un adolescente no puede tener el cuerpo de esa manera, ¿no?
—¿Te gusta lo que ves, nena?— sonríe Eric
Yo solo ruedo los ojos, porque es la única manera en que puedo disimular que mi hermano me acaba de poner cachonda, y avanzo queriendo poner la bandeja con comida en la mesa ratona— Puedes tocar si gustas—
¿Alguna vez le dijeron ese dicho de que hay que aprovechar las oportunidades? Y si no existe, lo acabo de inventar
Por lo que doy la vuelta y apoyo mis manos en su tableta de chocolate, mientras las voy bajando
Sonrío, porque se quedó demasiado quieto, me alegra no ser la única a la que le pasan cosas
Esto está tan mal
Bajo
Sigo bajando
—Zoe— susurra, sé lo que va a preguntar porque bajo, muy lento, y pongo mis manos cerca del filo de sus jeans— ¿Qué haces?— cierra los ojos
Noto una protuberancia en sus pantalones, por lo que supongo que está teniendo una erección
Sí, me dieron clases de ESI en el cole
Se la acaricio muy por encima con un dedo
También tengo miedo de como vaya a reaccionar
Sé que sabe que está mal, yo igual lo sé pero no quiero dejar de hacerlo
Se siente bien
Escucho un gruñido ahogado y decido levantar la vista
Tiene las pupilas dilatadas y me está mirando como si quisiera devorarme
Lo que me calienta
Dios, está muy mal
Retiro mi mano
— Si tu puedes estar sin camiseta, ¿también yo?—
—Zoe no se t...—
No lo dejo terminar porque ya me he sacado la mini musculosa que llevaba
Y debe tener una buena imagen de mis pechos porque no llevo bra pero si unos shorts muy pequeños que podrían considerarse bragas