Preguntas sin respuesta

1586 Words
 Me moví un poco debido al fuerte dolor que sentía en mi nuca y entreabrí mis ojos los cuales al ver a Karim junto a mí parecieron querer salirse de su órbita; no se en que momento nos quedamos dormidos abrazados. Respire profundamente e intente safarme de su agarre, pero esté me sujeto con mas fuerza, así que le toque suavemente en el pecho hasta que se medio despertó  —¿estás bien?— su voz soñolienta me descolocó un poco, pero rápidamente me recompuse —sí, solo necesito que me dejes salir de la cama — hasta ese momento no se había dado cuenta de que me tenía abrazada —perdón... yo— me libero de su agarre, le sonreí tímidamente y me separe de él  —necesito ver cómo está Fadi — salí sonrojada de la habitación, no pensé que mi cuerpo tuviera esas reacciones cuando le volviera a ver; si bien es cierto que desde que estoy aquí a venido varías veces a ver a Fadi, yo nunca he estado aquí, siempre ha sido bajo la supervisión de Etly, pero ahora —mami, mami, ¿mi papá se puede quedar a cenar?— Fadi me interceptó a mitad de camino hacia la cocina —sí cariño, tú papá se puede quedar— acaricie su cabello y luego agarre su barbilla —¿que vamos a cenar hoy?— —la abuela preparó algo delicioso— sonrió con picardía  —¿ya lo probaste?— le pregunté juguetona —no, pero huele bastante bien mami— se safo de mi agarre y fue hasta detrás de mi —mami dice que te puedes quedar a cenar papá — le abrazó y Karim le cargó sobre sus brazos y dieron brincos de triunfo. Minutos después estábamos todos en la mesa y más pronto de lo que imaginé Fadi inició un interrogatorio  —¿mamá, porque mi papá no puede vivir con nosotros? He visto a los demás niños junto a sus padres, ¿porqué yo no puedo tenerlo a los dos?— su carita parecía estar confundida y aquellas palabras ocasionó que tanto Karim, Etly y yo nos atoráramos; miré a Karim y este me vio devuelta y su mirada parecía no tener respuesta alguna Suspiré y miré a Fadi —ya habíamos tenido esta charla antes Fadi, lo de tu papá y yo es algo... cuando estés un poco más grande lo entenderás cariño— le sonreí  —¿ya no se aman?— nos miro a ambos —mamá, tú me dijiste que amabas a mi papá, eso quiere decir que eres tú quien no ama a mi mamá — señaló a Karim; yo por mi parte deseé que la tierra se abriera y me tragara y me escupiera lejos de aquel momento, esto es algo que tarde o temprano iba a suceder a fin de cuentas Fadi es un niño —también amo locamente a tu madre Fadi— Karim me vió con amargura —pero aveces se necesita más que amor para estar junto a alguien— —hubiera querido que mis padres estuvieran juntos como los demás niños— su rostro entristeció y se marchó de la mesa Rápidamente me puse de pies y fui tras de él  —Fadi, no debes actuar así cariño, a mí también me hubieran gustado muchas cosas, pero no se puede tener todo lo que se desea; sabes que aunque...— Karim se paro en la puerta de la habitación —aunque nosotros no estemos juntos, te amamos, eres nuestra razón de existir— Karim entró  —así es, eres lo mejor que tenemos y siempre te vamos a amar pase lo que pase entre nosotros dos— me señaló  –yo también los amo— nos abrazo fuertemente y a mí me fue imposible no llorar  —ahora a lavarse los dientes y a dormir jovencito — limpie mis lágrimas y me puse de pies, ya que para poder recibir el beso de Fadi, tuvimos que ponernos en cuclillas  —si mami y después de eso ¿me pueden leer un cuento juntos?— —claro que si campeón — Karim se puso de pies y fue con él hasta el baño, mientras yo disfrutaba le escena: Karim estaba simulando cepillarse el también, mientras Fadi se carcajeaba de la risa. —le pedí a Etly que te preparara la habitación de invitados, es la que está al final del pasillo a la izquierda— le hice señas —gracias, mañana partiremos temprano, así que...— —que pases buena noche Karim— le di la espalda —Amira— me detuve y me giré para verle —¿eso que dijo Fadi es verdad?— tenía sus hombros encogidos y las manos dentro de los bolsillos —Fadi dijo muchas cosas esta noche — sonreí tímidamente, sabía por donde iban sus palabras —¿aún me amas?— agachó su rostro por un momento y volvió a mirarme –tuve que decirle aquello en aquel entonces para que no siguiera preguntando, ya ves lo preguntón que puede llegar a ser— mentira, todo lo que estaba diciendo no era más que mentira, pero me negaba a aceptar que aún amo a Karim como el primer día  —ya veo— rascó su cuello —entonces, ¿porque no volviste a rehacer tu vida?— —este no es el mejor momento para hablar de eso Karim— esta ves le di la espalda y empece a caminar tan rápido como pude  —¿y cuando será entonces?— no me detuve ante aquellas palabras, aunque más que palabras pareciere una pregunta demandante, tras aquellas palabras pude sentir su desesperación por una pronta respuesta, pero este no es el mejor momento. El viaje a Dubái resultó ser toda una travesía para Fadi, esta sería su primera vez en Dubái, después de grande, ya que vivimos allí hasta que cumplió los tres meses de nacido; pero su aún pequeño cuerpo se agotó después de 2h que resultaron ser un poco frustrante, ya que no paraba de hablar y caminar de un lugar a otro. —se le ve algo exhausto — Karim hablo con una pequeña sonrisa —por lo general así terminan sus días — termine de acostarlo y me quede viéndolo sentada en la cama —¿te quedarás con él?— abrió la puerta —sí, no quiero que se asuste si se llega a despertar y aún estamos volando — —bien— salió y cerró la puerta Una vez sola acaricié el cabello de Fadi y tome mi teléfono para avisarle rápidamente a Amberlis que volvería y lo volví a apagar, no quiero ocasionar interferencia alguna con el sistema operacional del Jet. La puerta se abrió y entró Karim con una bandeja  —en la mañana pude ver que no desayunaste— me la extendió y en ella habían varias frutas y un jugo —gracias, no te hubieras molestado — me acomode en la cama —para mí no es una molestia — le miré y volví la vista hasta el plato de frutas para tomar un trozo de papaya  —sabes, no se si soy un buen padre, pero trato de hacer lo mejor— Karim se veía algo triste y al mismo tiempo podía ver cierta alegría  —lo haces bien, no deberías torturate con esas cosas, eres un padre muy cariñoso y siempre has estado ahí pata él — sonreí  —solo espero que el piense lo mismo de mí— camino hasta una silla que estaba situada en un mini comedor de la habitación y se sentó en ella —¿porque no quisiste hablar anoche? Hay cosas que quedaron inconclusas Amira y esto no es justo, al menos no para mí — —¿quien dijo que sería algo justo?, hay muchas cosas que no son justas, como lo es el hecho de que nuestro pequeño haya muerto y no lo pudimos disfrutar y tampoco pudimos darle un adiós, ni siquiera pudimos ver cómo era su rostro— llore y rápidamente fui hasta el baño, no quería que Fadi despertara, Karim intento detenerme pero le fue imposible —Amira, por favor, abre la puerta; no es mi culpa que esto haya pasado— trato de abrir la puerta pero no pudo ya que le había puesto seguro Sus palabras eran casi un susurro, mientras que yo tapaba mi boca para que mi llanto no se escuchara —déjame sola— —¡Maldición Amira!, también era mi hijo, también me siento mal al igual que tú, ¿o acaso crees que eres la única que sufre aquí?, este dolor se trata de dos, no seas tan egoísta al pensar que solo tú eres la que está devastada — escuché sus pasos alejarse y abrí la puerta, era cierto todo lo que él dijo y mi actitud no era la mejor —perdón, yo no sé...— me abrazo y ambos lloramos, en aquel momento quería sumergirme en su piel y es por ello que le abrazaba como si no hubiera un mañana Tenía una mano en mi cabello, dándome ligeras caricias —te amo Amira y aunque tal vez no estemos en las mejores circunstancias quiero que lo sepas y que siempre estaré para ti, porque aunque no lo crees tenemos historia, historia que cuando quieras podemos llevarla hasta el final que nos quedo pendiente— me beso en los cabellos repetidas veces.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD