Anna.
—No Hardy, ya basta.
—Dale pesada. —se sube arriba mío de nuevo y me rio empujándolo de los hombros—. Viste que te haces la rogada no mas.
—Nada que ver, ¿Qué dices?. —besa mi cuello y tiemblo entera mientras entra en mi lentamente llenándome completa.
—Yo voy a hacer que me ruegues vas a ver.
Vinimos a un hotel a festejar nuestros diez años de matrimonio con Hardy legal, porque estamos hace catorce años juntos, es casi loco todo este tiempo que pasó, no logro meterlos en mi memoria porque siento que pasaron volando y que hemos hecho de todo y aún así siento que no los aproveché, como que me faltan días y momentos en los que debí demostrarle mas amor y mas cariño, pero sé que todo pasa por una razón y no debo lamentarme en nada.
Cuando se duerme lo miro, y siempre me digo, es
