Vigésimo octavo

1413 Words
Un mes después Hoy "hace un tiempo" (casi 3 meses) que con Ema nos estamos "conociendo", digo conociendo entre comillas porque ya llevamos hace un tiempo diciéndonos apelativos cómo "amor" o "mi vida" o cosas así, yo lo tomé como si él ya fuera mi novio, es más en unas horas cumplimos 3 meses de noviazgo (cómo dije anteriormente), no lo dije, pero yo tome nuestro primer beso como si ya hubiéramos firmado el contrato de novios, entonces los 20 de cada mes cumplimos mes. Aparte de esto, con Ema hemos hablado mucho, nos hemos conocido bastante, hemos estado en contacto mucho más rato que antes, hemos salido a tomar helado. La primera vez que salimos a tomar helado yo era un desastre, el helado se me chorreaba todo por la mano, por los mismos nervios, una vergüenza tenía, tuve que pasar por el trabajo de mamá a lavarme las manos porque estaba toda chorretada la mano con helado y no solo eso, me daba vergüenza lamer el helado frente a él por obvias razones... Es hombre y hay cosas que los hombres las malinterpretan entonces yo para evitar eso me enchastre toda la mano, si, horrible lo que hice, pero era eso o aguantar alguna bromita de él que me terminara dejando roja por completo. Luego de esa primera cita, tuvimos más y todo fue mejorando poco a poco, hubo más confianza y hay más confianza hoy día. Actualmente estamos ensayando el baile para el safari, se dijo que debía ser una música característica de mi país y por eso elegimos el tango, es divertido bailar tango, Ema sabe por qué hay una clase de él que trata sobre música y baile, entonces él me enseña y no es tan difícil aprenderlo si tienes a alguien te vaya guiando con los pasos, la canción casi la terminamos, nos faltan los últimos detalles y la tendríamos, las demás chicos y chicas están practicando la prueba de arte y algunos entrenando para la búsqueda del tesoro. Llegamos a las 10 personas, es más hay 12 y tenemos una enorme hinchada que lo va a dar todo el día del safari. En unos días cumplo 15 y hace un poco de tiempo que Ema lleva un pedazo de madera tapado con una sábana y no me deja ver que es lo que hay ahí. Lo lleva a todas partes, a danzas, a su estudio, a casa y no me deja ver que es. - Oye ya déjame ver qué es lo que hay ahí - le digo y cuando voy a intentar destapar ese trozo de madera él se aparta y lo pone detrás de sí. - Jamás, eso es algo personal, algo que estoy haciendo y que nadie puede ver, por eso no te lo he mostrado - Me dice con un semblante serio y lo entiendo creo que me puse un poquito triste, pero entiendo a lo que se refiere. - Bueno, entonces cuando ese pedazo o trozo o lo que sea de madera esté listo me lo muestras, ¿si? - Le pregunto y él se ríe y asiente con la cabeza. Íbamos de regreso a casa y cuando llegamos dejó el pedazo de madera ahí y estuvimos hablando sentados en el cordón de la vereda, trivialidades, si preguntan, es de eso lo que hablamos, hasta que llegó un tema que no quería contestar, pero tendría que hacerlo. - Amor, no quiero incomodarte, pero ¿cómo te llevas con tus padres? - Pregunto dulcemente y mirándome a los ojos, tratando de descifrar cuál era mi sentimiento en este momento. - Creo que bien - Contesto totalmente neutra y cambiando mi mirada hacia el frente - Hemos hablado con mamá y ella tiene sus creencias y yo las mías, a ella no le gusta que vaya a las iglesias ni nada, no me permite danzar en ninguna iglesia, no quiere que vaya a las reuniones de jóvenes, ni a los cultos - Agacho la cabeza para seguir - Prefiere que esté en una fiesta de boliche, que esté tomando, que amanezca con alguien nuevo en mi casa, que salga por ahí a qué este en una iglesia. - Terminó de decir para mirarlo con ojos de lástima, si, porque eso da mi madre ahora, lástima. Ema lo único que hace es acercarse más a mí y abrazarme, él no es muy creyente que digamos, su familia si lo es, pero entiende mi posición y sabe lo doloroso que es para mí que mi propia madre prefiera verme drogada que estando cantando alabanzas a un Dios vivo, pero no le doy mucha importancia y separándome de Ema un poco le pregunto lo mismo. - ¿Y tu amor?, ¿Cómo te llevas con tus padres? - Le pregunto y él cambia su mirada al frente. - Bien, mejor que antes, mamá es la loca de la iglesia así que quizás ustedes dos se lleven bien - Me mira burlándose a lo que le doy un empujón con todo mi cuerpo riéndome y haciendo que se ría él también. - No seas malo con mi suegra, que ella es un amor - Le digo y luego de eso comenzamos a reírnos. Así estuvimos un buen rato hasta que llegó la hora de irse, él estuvo acompañándome y luego se despidió, me dio un beso en los labios, otro en la frente y se fue. Entre a mi casa y todo estaba a oscuras, seguí camino hacia mi cuarto y Vi que estaba todo tirado y comencé a ordenarlo, mi ropero era un desastre porque mi ropa estaba tirada por todo el suelo, mi cama estaba toda distendida, mis zapatos tirados por todos lados, parecía que un huracán hubiera pasado por acá, pero yo no fui la que ocasionó todo esto, entonces siento unos talones fuertes y me detengo en seco para girar cuando ella entra. - Te tiré todo, porque es horrible que una mujer como vos viva en esta ratonera, sé más limpia y estás cosas no te van a pasar, más te vale que órdenes todo porque te vas a quedar sin celular y sin novio por un buen tipo - Me dijo con su típica cara de "Te voy a matar" y su dedo acusador, sí, estoy hablando de mamá, esa señora que al principio era amor y paz, pues se ha convertido en un completo infierno vivir con ella, es increíble que desde que empecé a orar más por ella y no tanto por la familia entera, se convierta en esto, se convierta en un infierno orar por ella, hay veces que no me habla, hay veces que ni me mira, hay otros días en los cuales ni siquiera podés decirle nada por qué se enoja, literalmente se enoja y esto no es normal. No es normal tener una madre que se enoje porque sí, es mujer y lo entiendo y sé que pasa por etapas o porque está con su mes, pero no puede estar con su mes todo el maldito mes, es insoportable tener que escucharla gritarme todo el día por tonterías, se enoja y no tiene problema de darte con lo primero que tenga a mano, sea una espátula, una cuchara o una sartén... Termine de ordenar todo lo que en mi cuarto estaba tirado y me pongo a hacer la cama, quite las migas, sacudí las sábanas y las frazadas y luego de eso barrí, termine y me fijé la hora, marcaba las 11:59, ¡mierda! Iban a ser las 12 y yo aún no preparaba la carta para Emanuel, si, cómo lo ven, yo le escribía cartas a Emanuel cada vez que cumplíamos mes, imagínense cuando cumpliéramos el año. Una locura, si, una locura. Esta etapa es la mejor, la etapa del enamoramiento, la etapa del "todo es color de rosa" realmente espero que podamos pasar esta etapa y la siguiente, porque la siguiente todo es gris, ves que no todo es rosa, ves los defectos, las dificultades y las imperfecciones de la otra persona. Comencé a escribirle una carta, comencé con el como nos conocimos y el odio que nos teníamos antes de ser algo, luego seguí con lo importante que era para mí y lo feliz que me hacía, cuando marcaron las 12:01 se lo envíe y al final le mandé un "feliz mes precioso mío". Me acosté feliz y sin esperar una respuesta de mi precioso bebé, me acosté a dormir.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD