Una mariposa en proceso...

Trigésimo

El mejor día de mi vida fue ayer y a partir de ayer comenzaron los nuevos sueños, mis nuevas esperanzas, comenzó una nueva vida para mí a la cual me tendría que acostumbrar costase lo que costase.

Es increíble, porque esto que comenzó como un "no somos nada" y ahora está terminando en un "somos todo", saben quizás estoy llevando todo muy a la cima, quizás estoy poniendo todo muy por arriba y quizás cuando caiga de allá arriba va a doler un montón, pero quizás no, quizás si sea él, quizás sea el único, porque sí, es el primer novio, el primero que presento, el primero que conozco, el primero con el que salgo y va a ser con el primero que tenga intimidad y va a doler mucho si el día de mañana esto se rompe, porque aunque parezca una fantasía Emanuel va a ser mi primera vez en muchas cosas y yo quizás sea una de las tantas o quizás sea su última vez en todo.

Hoy iba a ser la obra de Ema, entonces fui a hablar con mamá para preguntarle si podía ir y quedarme a la primera función.

- Ma, hola, hoy en la noche Emanuel tiene que presentar una obra de su clase en el teatro y quería saber si puedo ir - Le pregunto si puedo ir, porque aún soy menor y pues no me mandó sola, aunque me gustaría.

- Hola, hija, sí, ve tranquila, te llevamos y después te trae él, verdad? - Me respondió algo... ¿Nerviosa?

- Supongo que si mamá - Le respondí confundida, su actitud me sacaba un poco, pero conteste con un "gracias" y me fui.

Salí de su habitación para ir a la mía y aprontarme para ver a mi precioso novio actuar, desde hace horas no me contesta, quizás está preparando todo y no puede contestar. Elegí mi ropa, me bañé, con mucha paciencia y sin apuros enjaboné mi piel y coloque champú en mi cabeza, haciendo espuma y esperando el tiempo justo para enjuagar todo mi cuerpo, me quedé bajo el agua caliente unos minutos más y cerré los ojos recordando cada momento con Ema, 3 meses es poco, pero también es mucho, con Ema vimos que nos complementamos, es como algo distinto, a veces cuando encontramos a alguien siempre es igual a nosotros o es muy distinto y no congeniamos con esa persona, pero a veces encontramos otras con las cuales nos llevamos súper bien y es como un complemento, lo que a ti te falta esa persona lo tiene y lo que a esa persona le falta tú lo tienes y te hace creer que si un día buscas a alguien especial, esa persona será la indicada porque si el día de mañana tienes que decir algo y tu carácter y temperamento es muy fuerte, es decir, explosivo y la otra persona es de un carácter y temperamento más pasivo ella o él pueden hablar por ti, sin que explotes.

Seguí en mi baño hasta que el agua comenzó a enfriarse.

- Ella, ¿te falta mucho? - Ahí está, cuando no arruinando mis baños este hombre.

- No, ya salgo - Respondí seca y tajante. Es molesto que vengan a interrumpirte mientras te estás bañando, si tenés apuro anda a un árbol.

- Bueno, apúrate que quiero entrar - Me responde Alex, y ya eso basto para ponerme de mal humor.

Sí, soy de explotar fácilmente, pero quien no lo haría. Es muy fácil hacerme enojar a mí y bastante complicado hacerme desenojar.

Salgo del baño, vestida, arreglada y pronta y ni bien salgo, sale él del cuarto y me mira, pero no una mirada común, una mirada de deseo y eso ya no me gustó, me encerré en el cuarto hasta que llegó la hora de irnos, no quería que fuera todo así, no quería que cruzar al lado de él siempre sea de esta manera, que sea un aviso de "Quiero probarte una vez más", porque no es lo que quiero, no quiero que mi propio padre, padrastro o lo que sea me mire de esta forma, pero que puedo hacer yo... ¿Irme?, ¿hablar?, ¿decirle que deje de hacer eso?, no, porque nada funcionará, nada de esto será fácil.

- Hija, ¿nos vamos? - Asoma la cabeza por la puerta de la habitación.

- Si ma, dame un segundo - Le respondo una vez salí de mis pensamientos, tratando de volver del pasado sin ser distinta, pero no se puede.

Salgo de mi habitación y voy saliendo de casa para ir en la camioneta con mis padres para qué me lleven, intento estar bien y tranquila, pero en eso mi mente me traiciona y decide irse por las ramas, decide desaparecer para volver al pasado, volver a aquellos recuerdos desgarradores los cuales tuve que vivir sola, los cuales me causaron un daño emocional, mental y un agujero n***o en el alma.

Llegamos y me despido como es debido, con la mano y un "nos vemos" y la camioneta salió muy rápido, como si los estuviera persiguiendo el diablo. Entré y Ema estaba ahí, con sus amigos, aún no los conocía, pero sabía quiénes eran, Ema vino hasta mí cuando me vio y me dio la entrada, para pasar y tomar lugar.

- Hola, preciosa, aquí están las entradas, quizás la puedas ver de nuevo si quieres - Me dijo y yo miré las entradas que estaban ahí en mi mano y asentí sonriente, le di un beso y entré.

Estaba todo oscuro, había una pequeña luz tenue para alumbrar todos los asientos, había butacas en donde sentarse y después había un gran escenario, en donde se veía perfectamente todo, o por lo menos en donde yo estaba sentada se veía todo.

Las luces se apagaron por completo y solo se escuchaba el bullicio de la gente, el ruido de las butacas moverse y algún que otro sonido de bolsa. La obra comenzó, las luces volvieron a encenderse tenuemente y un cartel en el fondo decía "Romeo y Julieta".

La obra era increíble, no era como la antigua novela de Romeo y Julieta, era una versión actualizada y era increíble, las risas no faltaron, los personajes eran auténticos, mostraban y reflejaban emoción por hacer esto. En determinada parte de la obra apareció Ema, su personaje era genial, amaba verlo y verlo actuar y hablar de tal manera me hizo sentir mucho mejor. La obra culminó y culmino con la muerte de Julieta y de Romeo, pero más graciosa que la que es narrada en libros de poesías y demás. Todos comenzaron a aplaudir, se paraban para aplaudir y las luces fueron encendidas completamente para dejar ver la cantidad de gente que había mirado la obra y dejar ver bien a los actores, los mismos se pusieron en fila y se agarraron de la espalda del de al lado y se agacharon, dando gracias por haber venido a verla.

Me estaba por mover del lugar cuando Ema viene y me saluda nuevamente.

- ¿Y?, ¿Qué te pareció? - Me dice un tanto agitado, creo que es o porque corrió hasta acá o porque acaba de terminar una obra y está bastante cansado.

- Me encantó - Le sonrío y le doy un beso y él sonríe en gran manera.

- ¿Quiere conocer a los chicos? - Me dice y señala a los compañeros de él que están detrás de él, yo me corro un poquito en mi lugar para ver y veo que están haciendo tonterías y niego con la cabeza.

- Mira si no les caigo bien - Le digo y Ema rueda los ojos.

- Está bien, pero en la siguiente no te salvas de que te los presente.

Sonrió victoriosa y él me da un beso y se va, ya que en unos 15 minutos vuelve a arrancar la obra de nuevo, como una segunda función. Miré la hora y eran cerca de las 10 de la noche, tenía internet así que le pregunté a mamá si me podía quedar a ver la segunda función y con mucha alegría me dijo que si, que no había drama, que después Ema me llevara y realmente eso me pareció extraño, mamá nunca es de responder así de cariñosa, pero bueno, ya que me dijo que si, aquí me quedaré.

Arrancó otra vez de cero todo, las luces tenues, el cartel no estaba, los chicos tampoco, es como volver al inicio de la obra, todo desde cero, pero ahora había menos gente. La obra empezó y como dije hoy, la obra es genial, porque está actualizada y basada en el presente, en como sería Romeo y Julieta del presente, siempre teniendo el mismo toque de la obra, pero con un poco más de juventud.

La obra culminó y todos comenzamos a salir de la sala, menos yo, ya que alguien me jaló para que no saliera. Ema estaba tirando de mi brazo y llevándome a rastras básicamente a conocer a sus compañeros o amigos, no sé, lo que si sé es que estaba roja, más roja que un tomate y era obviamente porque no me gustaba conocer a nuevas personas, soy antisocial en ese sentido, pero después de que me conocen y yo los conozco las cosas cambian. Había 5 chicos, contando a Ema y había 5 chicas también. Me presentó a todo el grupo, estábamos todo ahí hablando y riendo excepto yo, que estaba ciertamente cohibida porque no los conocía mucho, pero los chicos en general, tanto hombres como mujeres se hicieron querer e hicieron todo más fácil de llevar. Me hacían preguntas o hablaban conmigo también para que sea más llevadero todo, estaban terminando de arreglar las cosas para poder irse, ya eran cerca de las 12 de la noche y tanto Ema cómo los amigos de él me saludaron por mi cumpleaños, el mejor cumpleaños que pude tener en años, conocí a gente nueva, gente especial, gente que quizás nunca más en la vida conozca. Mi cumpleaños no podría empezar de mejor manera.