- ¡Todo tirado!, siempre tenés todo tirado, estoy cansada de decirte las cosas, sos una arrastrada, no sabes mantener limpia tu habitación, no sé a quién saliste tan mugrienta - Las palabras de mi madre resuenan en mi cabeza y la rabia me consume y sin pensarlo contesto. - ¡Nadie va a venir a mi habitación a fijarse si está limpia o sucia! Y si está mugrienta y sucia como decís, no entres y fin del prob… - No termino de hablar porque un fuerte calor corre por mi mejilla y cuando me doy vuelta veo que lo que recibí fue una cachetada. - Para que aprendas a no contestarle a tu madre - Se va de mi habitación dejándome con una rabia indescriptible y un dolor fuerte en mi mejilla, cuando estoy por llorar de la rabia aparece - Y estás castigada, sin salir con Emanuel, hasta que no arregles este

