—Mi alfa —la voz de Ría la saco de su estupefacción —. ¿Se encuentra bien? —la joven se aproxima a ella, y de inmediato, la albina percibe el aroma del humano en el cuerpo de su amiga. —¿Qué ha pasado? —¿Con el humano? —Deisy solo logra asentir —. Su herida volvió abrirse, tuve que cocer de nuevo su cuerpo y ponerle vendas nuevas. ¿Qué es lo que ha pasado mi alfa? ¿Intento escapar? La albina guarda silencio y mantiene su postura erguida. —¿Y eso causara algún efecto secundario en él? ¿Morirá? —Ría parecía confundida, ante tantas respuestas esquivadas. —No mi señora, él no morirá. Si perdió sangre, pero se repondrá. La matriarca le ha preparado un té para que se durmiera. Estaba algo inquieto, me dijo que quería salir a…—Deisy ensancha la mirada. —¿A qué? —Dijo que quería verla —sus

