El ambiente estaba extremadamente tenso, entre las relaciones diplomáticas nulas entre ambos reinos, con la guerra recién comenzada y un cúmulo de mentiras, estaban ahí los dos monarcas de los dos reinos más poderosos del mundo, viéndose por primera vez en medio de la relación ya rota. El rey Leodegario bajó de su caballo con calma, dándoles la orden a sus acompañantes que se quedaran en su lugar con un ademán de mano, el rey Heladio lo imitó, haciendo lo mismo. Ambos reyes portaban sus trajes militares de gala, que los diferenciaba a leguas de los demás. El rey Heladio, llevaba puesta una armadura de plata con destellos azulados, con una capa azul rey y la corona del reino de Hielo, de oro blanco llena de diamantes y zafiros. Por otro lado el rey Leodegario portaba su armadura dorada

