Nicolás Llego a la universidad mirando distraídamente a mi alrededor, eran las seis de la tarde, y sinceramente, estaba muy nervioso, la culpabilidad calaba en mi mente y la indecisión estaba clara en mi expresión. No tenía idea que diablos hacer, no podía seguir mintiéndole a Milly, debía tomar una decisión, por un lado, estaba claro en lo que quería, porque estos cuatro días fuera de mi ambiente me sirvieron para darme cuenta cuán monótona era mi vida. Por lo que, talvez debía ser sincero con milly y terminar todo, dado que no podría cargar con esa culpa en mi consciencia. —¡Hey! Escucho un grito detrás de mi haciendo que me gire confundido. Un chico de unos veintitantos años corre en mi dirección, al llegar a mi, su agitada respiración denota lo mucho que corrió para alcanz

