Querida Jess: ¿Estás bien? No has respondido a mi carta y eso me preocupa como no tienes una idea. Tampoco has respondido mis mensajes y llamadas. Mi cabeza está creando mil ideas y me muero por una respuesta tuya. Jess, tenemos que detener esto. Me refiero a ellas. No podemos seguir huyendo de personas que no quieren vernos felices. -Jack.