El hijo del amigo de mi padre

1623 Words
Al día siguiente el despertador no sonó (olvide ponerlo) y como siempre se me hizo tarde, me aliste rápidamente y faltando 5 minutos salí a la parada a intentar agarrar el bus colegial, pero ya era muy tarde, luego llame a un taxi y en muy poco tiempo ya me encontraba corriendo en dirección al salón, a la poca distancia pude ver como el profesor se metía al salón y una vez que esa puerta se cerrará ya no podría entrar a la clase, apuré mi paso y luego empecé a correr y antes de que la puerta se cerrará completamente la tomé, me arregle un poco y luego entré. -Buenos días señorita - Habló el profesor. -Bue...nos...días- conteste un poco entrecortado gracias al ejercicio que había hecho anteriormente. -No interrumpa más y tome asiento - dijo mi profesor serio. Observe todas las mesas buscando una vacía y la única vacía era junto a Kail. -¿No planea sentarse?-preguntó el profesor sacándome de mi trance. Negué y rápidamente fui a mi lugar sin levantar la mirada del suelo para no hacer contacto visual con nadie y menos con Kail. Normalmente no soy así de vergonzosa pero cuando estoy cerca de él o en su campo de visión, los nervios me invaden y la torpeza se apoderó de mí y lo peor es que él ni lo nota, o simplemente no me toma en cuenta. -Saquen el libro y comiencen a leer que de esta novela sacaré preguntas para el examen - nuevamente habló el antisocial de mi profesor para luego ponerse a jugar en su teléfono. Me giré para tomar el libro de mi mochila, lo saqué y comencé a leer ignorando la presencia de Kail o intentándolo. Un carraspeo me hizo girar encontrándome con los hermosos ojos azules de Kail. -¿Me prestas un lápiz? -preguntó con una gran sonrisa. Asentí tímidamente y le pasé el lápiz para luego continuar con mi lectura. -Disculpa, aquí está tu lápiz, gracias - estirando su mano hacia mí y tocando levemente su mano con la mía causando una sensación de hormigueo en todo mi cuerpo. Si eso es tocando mi mano imagínense con un beso. Líbrame de los malos pensamientos, señor. Sin decir nada, nuevamente me giré y guardé el lápiz. Luego de eso simplemente no pasó nada más, la clase pasó y en todo el día no lo vi más excepto cuando pasé por el momento desagradable de ver a Kail con Ashley besándose en el parqueo, fue muy desagradable preferiría ver un perro defecando. Mala comparación o tal vez no. -Mamá llegué - grité pero no recibí respuesta, caminé por toda la casa buscando a mi madre, hasta que encontré una nota sobre la mesa "Tu abuela está muy mal, vuelvo en 5 días, un hijo de un amigo de tu padre se quedará contigo por seguridad, confío en ti, Cuídate, Te amo" Genial, tengo que pedir permiso para ir me de fiesta, pero ella muy fresca 5 días y me deja con un extraño, súper normal, mi madre. Luego de leer la nota subí a mi cuarto, me bañe, me puse unos jeans y una blusa holgada para bajar a jugar play y mandar a traer pizza. Un rato después el timbre de la puerta sonó. -Voy -grité, subí a mi cuarto para tomar algo de dinero y pagar la pizza mientras bajaba las escaleras, solo escuchaba como sonaba y sonaba el timbre -Qué repartidor tan insisten...- Mi mandíbula casi cae al suelo al ver quien estaba parado en frente de mí. -No soy el repartidor, pero si quieres, puedo serlo para ti - Caleb me guiñó el ojo. No puede evitar sonrojarme por lo que dijo, a pesar de que fue algo estúpido. No todos los días uno de los chicos más guapos del colegio te dirige la palabra. -Tu ¿eres el hijo del amigo de mi padre?-pregunté. -Lo soy ¿Tú eres la niña que mi padre dijo que cuidara?- preguntó él. ¿Niña? ¿Cuidar? ¿Qué? -¿Crees que soy una niña?-reí sarcásticamente. -No, hasta que me demuestres lo contrario - nuevamente me guiñó el ojo. -¿Siempre eres así? - -¿Así como?- -Te comportas como un idiota- -No soy idiota, soy coqueto - -No importa, pasa, tu cuarto está en el segundo piso junto a mi habitación, tiene un enorme letrero que dice "Visitas"- El entró y rápidamente subió con su bolso lleno de ropa a su cuarto. Minutos más tarde por fin llegó la pizza, pague por ella y fui a la sala a jugar play y luego de ver tele decidí irme a dormir. Como siempre entré a mi cuarto me dispuse a leer un rato antes de acostarme a dormir pero como siempre, apenas empiezo ya no puedo parar, 25 capítulos después ya eran alrededor de las 10:00 pm, sentí mi garganta algo seca y bajé en busca de un vaso con agua, pero al escuchar unas voces desconocidas provenientes de la sala, regresé a mi cuarto en busca de algo con que defenderme. Bajé las escaleras con una sandalia entre mis manos como artefacto de defensa, pero me morí de vergüenza al ver quienes estaban en mi sala. -No somos ladrones - dijo Matt uno de los amigos de Caleb. -Pero te podemos robar - dijo Ryan ganándose una mirada de desaprobación de parte de Kail. -¿Te molesta que estén aquí? -preguntó nervioso Caleb. -No, no, yo solo vengo por agua - dije nerviosa, sonreí un poco forzado ya que en realidad me estaba muriendo de vergüenza. Luego de ir por un vaso de agua y tomarlo para tranquilizarme, volví a subir a mi habitación pero antes de subir las escaleras los chicos de la sala me dedicaron un "Buenas noches". Si, si muy tiernos pero no confío en ellos. él ni lo nota, o simplemente no me toma en cuenta. -Saquen el libro y comiencen a leer que de esta novela sacaré preguntas para el examen - nuevamente habló el antisocial de mi profesor para luego ponerse a jugar en su teléfono. Me giré para tomar el libro de mi mochila, lo saqué y comencé a leer ignorando la presencia de Kail o intentándolo. Un carraspeo me hizo girar encontrándome con los hermosos ojos azules de Kail. -¿Me prestas un lápiz? -preguntó con una gran sonrisa. Asentí tímidamente y le pasé el lápiz para luego continuar con mi lectura. -Disculpa, aquí está tu lápiz, gracias - estirando su mano hacia mí y tocando levemente su mano con la mía causando una sensación de hormigueo en todo mi cuerpo. Si eso es tocando mi mano imagínense con un beso. Líbrame de los malos pensamientos, señor. Sin decir nada, nuevamente me giré y guarde el lápiz. Luego de eso simplemente no pasó nada más, la clase pasó y en todo el día no lo vi más excepto cuando pasé por el momento desagradable de ver a Kail con Ashley besándose en el parqueo, fue muy desagradable preferiría ver un perro defecando. Mala comparación o tal vez no. -Mamá llegué - grité pero no recibí respuesta, caminé por toda la casa buscando a mi madre, hasta que encontré una nota sobre la mesa "Tu abuela está muy mal, vuelvo en 5 días, un hijo de un amigo de tu padre se quedará contigo por seguridad, confío en ti, Cuídate, Te amo" Genial, tengo que pedir permiso para ir me de fiesta, pero ella muy fresca 5 días y me deja con un extraño, súper normal, mi madre. Luego de leer la nota subí a mi cuarto, me bañe, me puse unos jeans y una blusa holgada para bajar a jugar play y mandar a traer pizza. Un rato después el timbre de la puerta sonó. -Voy -grité, subí a mi cuarto para tomar algo de dinero y pagar la pizza mientras bajaba las escaleras, solo escuchaba como sonaba y sonaba el timbre -Qué repartidor tan insisten...- Mi mandíbula casi cae al suelo al ver quien estaba parado enfrente de mí. -No soy el repartidor, pero si quieres, puedo serlo para ti - Caleb me guiñó el ojo. No puede evitar sonrojarme por lo que dijo, a pesar de que fue algo estúpido. No todos los días uno de los chicos más guapos del colegio te dirige la palabra. -Tu ¿eres el hijo del amigo de mi padre?-pregunté. -Lo soy ¿Tú eres la niña que mi padre dijo que cuidara?- preguntó él. ¿Niña? ¿Cuidar? ¿Qué? -¿Crees que soy una niña?-reí sarcásticamente. -No, hasta que me demuestres lo contrario - nuevamente me guiñó el ojo. -¿Siempre eres así? - -¿Así como?- -Te comportas como un idiota- -No soy idiota, soy coqueto - -No importa, pasa, tu cuarto está en el segundo piso junto a mi habitación, tiene un enorme letrero que dice "Visitas"- El entró y rápidamente subió con su bolso lleno de ropa a su cuarto. Minutos más tarde por fin llegó la pizza, pague por ella y fui a la sala a jugar play y luego de ver tele decidí irme a dormir. Como siempre entré a mi cuarto me dispuse a leer un rato antes de acostarme a dormir pero como siempre, apenas empiezo ya no puedo parar, 25 capítulos después ya eran alrededor de las 10:00 pm, sentí mi garganta algo seca y bajé en busca de un vaso con agua, pero al escuchar unas voces desconocidas provenientes de la sala, regresé a mi cuarto en busca de algo con que defenderme. Bajé las escaleras con una sandalia entre mis manos como artefacto de defensa, pero me morí de vergüenza al ver quienes estaban en mi sala. -No somos ladrones - dijo Matt uno de los amigos de Caleb. -Pero te podemos robar - dijo Ryan ganándose una mirada de desaprobación de parte de Kail. -¿Te molesta que estén aquí? -preguntó nervioso Caleb. -No, no, yo solo vengo por agua - dije nerviosa, sonreí un poco forzado ya que en realidad me estaba muriendo de vergüenza. Luego de ir por un vaso de agua y tomarlo para tranquilizarme, volví a subir a mi habitación pero antes de subir las escaleras los chicos de la sala me dedicaron un "Buenas noches". Si, si muy tiernos pero no confío en ellos.
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