Suave, rico y con un aroma espectacular. Eso es lo que siento en estos momentos cuando algo se posa en cada parte de mi cara. Húmedo de una manera… deliciosa. Pequeños pinchacitos de algo que no puedo descifrar se esparcen por todo mi cuerpo internamente sin que yo me diera cuenta. Una electricidad emocionante y muy electrizante me rodea a la vez que esa cosa se posa de nuevo y hace contacto con mi piel. Intento abrir mis ojos, sin resultado positivo, y caigo de nuevo en ese mar de sueño con ese algo aún a mi alrededor, sintiendo cada parte de mi cara. Para mi suerte, no se detiene, sino que sigue su recorrido por mi cuello y mis hombros, y hasta allí se queda antes de regresar a mi cara y hacer ese camino una y otra vez hasta que ya estoy más que despierta. Sonrío al no poder evitar r

