recuerdo otro momento doloroso y de alguna manera gracioso, estaba como rraro con Alejandra está vez estábamos en el barrio en donde vivíamos montando bicicleta para ser más exacta yo la llevaba a ella en la barra de adelante la cual tenía un sillón adaptado para poder llevar a alguien cómodamente.
la cicla obviamente no era de nosotras era prestada.
- venga y si yo manejo y usted pedalea al mismo tiempo? - se le ocurre a Alejandra
- lo más probable es que nos matemos, aún que si nos cordinamos no creo que pase mucho- le respondí- del suelo no pasamos eso es seguro.
-intentemolo - me dijo ella quitándome las manos del volante
- mmm bueno pero no vaya a frenar con el freno delantero por qué nos rompemos la cara- le dije advirtiendo lo que nos podía pasar, pero obviamente también quería intentar la maniobra.
debo admitir que lo hicimos bien nos coordinamos y no paso nada hasta que nos metimos por un callejón angosto, de esos en donde el camino por dónde pasa las personas está en semento y mide al rededor de 1 metro de ancho y a los bordes solo hay arbustos y árboles, pues la verdad hize lo que cualquier persona haría. cerré los ojos al pasar por ese lado u le apreté los hombros por la impresión que me dio lo si quiere que supe fue que estaba en el suelo y me dolía todo, al abrir lo ojos me di de cuenta que yo había salido a volar por ensima de Alejandra y caí un poco más adelante, al parecer la tonta de mí prima había perdido el equilibrio y nos habíamos salido del cendero y por ende nos caímos.
- está bien?- le pregunté al levantarme, ella seguía en el suelo quejándose, ya que ella al contrario su golpe fue en el abdomen ya que como iba en la barra el manurio de la bicicleta le impidió salir volando sino que le enterró el manurio en el estómago
- no pendeja por su culpa perdí el equilibrio y nos caímos- me respondió quejándose y un poco enojada
- YO?! si la que iba manejando era usted!!
- le respondí mientras la ayudaba a centarse
- pendeja usted me apretó los hombros y me hizo perder el equilibrio
-ummm, bueno pero está bien? no pensemos quien tiene la culpa - le dije desviando el tema ya que muy posiblemente ella tenía razón y la culpable fui yo.
una vez nos levantamos revisamos la bicicleta ya que como había dicho antes, era prestada, así que menos mal no le pasó nada a la cicla, encuanto a mí y Alejandra solo raspones y golpeadas.
pero adivinen que, lo volvimos a intentar solo que ya no me sostiene se sus hombros si no que mantuve mis manos apretadas y para suerte de nosotras no nos volvimos a caer.