Las cosas estaban empeorando, todo se estaba viniendo al carajo después de la visita de Henry, mi mente estaba hecha trizas. El cuerpo y rostro de Henry aparecían en cada uno de ellos cada noche que iba a dormir. Me despertaba queriendo tenerlo en la cama, anhelaba besarlo, anhelaba tantas cosas con él. Quería tenerlo, pero no debía. Él me dejó, me abandonó y aunque ahora sé que no lo hizo porque quiso, duele recordar que cuando más lo necesité no estuvo a mi lado. Duele como el infierno, saber querer que alguien te abrace y reconforte no esté ahí, que esa persona en la que confiabas te haya dejado. Tomé el celular y marqué. Buzón Buzón Buzón Repetí las llamadas más de cinco veces. Buzón Buzón Buzón Buzón Buzón. Me quedé mirando la pantalla de mi celular. La persona nunca res

