Los ojos de Marco brillaron como brilla el sol, Dos lagrimas brotaron de sus ojos, Él no podía creer lo que estaba pasando, no podía casi ni hablar Dio un largo suspiro y grito. —KETTYYYYYYYYYYYY—. —porque me hiciste esto creí que no te volvería a ver—. —Tonto, no digas esas cosas jamás te abandonare—. —Ketty te amo perdóname por haberte abandonado debí llevarte conmigo a España—. —No tienes que pedirme perdón, no eres culpable de nada, las cosas pasan por alguna razón, Te Amo—. Marco no podía creer lo que estaba pasando, solo la pudo abrazar muy fuerte. —Amor y por cierto ¿Dónde estamos?, el hospital de santa marta no tiene este tipo de habitaciones—. Marco se apresuro a contarle todo lo sucedido. Ketty no podía creerlo estaba asombrada.
Por otro lado, en otro lado de la ciudad de New yo
