—¿Vamos por él, ahora?— Pregunta.
Arden, aprieta sus labios, juega con sus manos moviendo su cabeza de costado a costado.
Niega. —Mañana a primera hora, cuándo vaya por Blaire, le saqué a Seth y de ahí se vaya a la universidad.— Explica.
Pensando cada pequeña parte del detalle en su cabeza.
Hakeem alza sus manos y lo mira extrañado. —¡Pense que iríamos ahora!— Está extasiado.
Arden le había regalo el alma de Josué y no podía estar más agradecido.
—Tengo que lidiar con otra cosa ahora.— Bufa rodeado los ojos.
Saliendo de la casa y encontrándose efectivamente, con su padre bebiendo un café de Starbucks, apoyado en la camioneta de Hakeem y al mismo diablo sonriendo algo cínico en dirección de ambos.
—Carajos.— Hakeem suspira.
—Estoy seguro de que también nos alegra verte, Hakeem.— H
