Capítulo Diecisiete

2851 Words

Capítulo Diecisiete No esperé a Tin Tin, sino que corrí delante de ella, esquivando los árboles y subiendo la colina hacia el campamento. Cuando llegué a nuestra tienda, encontré a Yzebel sentada en una de las mesas. Su antebrazo estaba en la madera áspera y tenía la cabeza apoyada en él. Su otro brazo colgaba inerte a su lado. —¡Yzebel! —dije jadeando—. ¿Qué pasa? Levantó la cabeza. Sus ojos se dirigieron hacia mi voz, pero vi que no podía enfocarme. Tin Tin corrió hacia Yzebel, respirando fuerte, como yo. —¿Tin Tin Ban Sunia? —Tin Tin abrazó a Yzebel. —Oh, puede que solo sea… —La voz de Yzebel se apagaba, sonaba tan débil que me asusté—. Puede que solo sea la maldición de ella. —¿Maldición? ¿Ha estado ese sacerdote aquí? Debí haberme quedado contigo en vez de ir a por pan. —Por

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD