Chapter 50

1573 Words

―Si no hay nada que hablar, necesito irme. ―Emelda se giró hacia él, volvió a arquear su ceja y presionó sus labios con dureza. ―Bien. ¿Tienes en que regresar? ―sonó bastante serio, algo que a Hans le extrañó. ― ¿Desde cuándo te preocupas? ―Hans se puso de pie de manera elegante, se ajustó la tela de la muñeca. ―No empieces. Sabes perfectamente que siempre me he preocupado por ustedes. ―enfatizó Emelda al mismo tiempo que se pasó un dedo por la frente para acomodar el flequillo. ―En fin. ―cortó Hans, ― ¿Dónde está ella? ―preguntó ansioso, ya quería irse de ese lugar. ―En el jardín, deja pido que la…―Hans la interrumpió. ―Yo mismo iré por ella. ―se volvió hacia la puerta, pero Emelda lo detuvo del brazo antes de salir, Hans se quedó congelado en su lugar, sin moverse. ―Te he extrañad

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD