Emily estaba sentada en la alfombra de su habitación, a oscuras, pensando detenidamente el enfrentamiento con Sarah, sería incómodo seguir viviendo con ella bajo el mismo techo, incluso sus palabras de que por ella había conseguido ese trabajo, le hizo sentir de la mierda. Pensó por un momento que podría terminar el mes y con ese dinero regresar a la ciudad y buscar un nuevo empleo, luego pensó en que tenía que separar para el depósito y la renta de un departamento, cerró los ojos y dejó su cabeza contra la base de hierro de la cama. —Mínimo sería estar un par de meses más si quiero sobrevivir en la ciudad…—susurró para sí misma, el celular vibró en la mesa de noche más cercana a ella, Emily solo miró la luz contra el techo, siguió vibrando, ella sabía quién era, si seguía acercándose a é

