Había llegado sábado, tres días desde esa comida en la ciudad, con su jefe y el invitado. Esa mañana, Emily se encontraba sentada en la orilla de su cama, había notado días atrás al bañarse un par de moretones en uno de sus brazos y piernas, se había perdido en sus pensamientos intentando recordar en qué momento se había golpeado, pero no recordaba nada. Al ver la hora, terminó de arreglarse para ir a trabajar; durante las noches había dado vueltas en la cama, la escena de Hans con ella en el servicio de damas, la tenía sin sueño durante un par de horas de la madrugada, una noche de esas se había despertado con mucho calor, se cuestionó mucho su forma de reaccionar, comparó lo de hace dos años, era muy distinto como se sintió. La rutina de días aún seguía, Emily fue escoltada por el homb

